Djokovic avanza en París a ritmo de saques

Actuación imperial del serbio, especialmente al servicio, para superar a Aljaz Bedene y meterse en los octavos de final de Roland Garros. Allí le espera Schwartzman.

Carlos Navarro | 27 May 2022 | 17.11
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Novak Djokovic. Fuente: Getty
Novak Djokovic. Fuente: Getty

Novak Djokovic no quita el pie del acelerador en este Roland Garros 2022. Otro día en la oficina para el serbio, esta vez ante un Aljaz Bedene impotente al resto: se mostró brillante con su servicio Nole, concediendo solo cinco puntos al saque en los dos primeros sets y afinando su derecha para llevar la iniciativa de forma constante. El 6-3, 6-3 y 6-2 demuestra que el nivel del de Belgrado es cada día más alto, afilando las garras para un cuadro que a partir de ahora se complicará sobremanera, con la presencia de nombres como Diego Schwartzman o Rafael Nadal en el horizonte. Mientras tanto, Novak llega preparado.

El primer set se decantaría por una sideral diferencia entre ambos jugadores: el desempeño al resto. Djokovic empezó volando sobre la Chatrier, ganando la línea de fondo en los segundos saques del esloveno, intentando comerle terreno para colocar el primer break en el marcador. Parecía que estábamos ante uno de esos inicios supersónicos del serbio, gozando de cinco bolas de rotura en los dos primeros juegos al saque de su rival, pero Aljaz supo darle la vuelta a la situación y jugar buenos primeros, sobre las líneas, para chafar los planes de Nole. Aún así, Djokovic siguió imperial en sus juegos al servicio, dejándose solamente tres puntos al saque en todo el primer set: buscando las líneas, dominando con la derecha y siendo profundo con su revés, los juegos con su saque eran una brisa marina.

Cuando menos posible parecía, claro, fue cuando Novak dio el primer mordisco: en un juego en el que Aljaz se puso 40-0, algún que otro error muy costoso y la veteranía y mentalidad de Nole propiciaron que el peligro fuese inminente. Una vez Djokovic firmó la primera rotura, Bedene soltó amarras y empezó a imponer su estilo: saque + derecha, combinado con alguna que otra dejada, y puntos lo más corto posibles. No sería suficiente, claro, para evitar que el serbio se llevase el primer parcial.

UN SEGUNDO SET CON EL MISMO GUION

Poco cambió en el segundo set, con un Djokovic que continuaba volando sobre la Chatrier y que, por si fuese poco, conseguiría el break de salida mucho antes en este set. De nuevo, los primeros saques del de Belgrado encontraban las crucetas con facilidad: su derecha era un auténtico misil y, por si fuese poco, en los intercambios largos acababa forzando el fallo de Bedene. El esloveno intentó alguna que otra dejada, cambiar y hacer algo diferente, pero en cuanto Nole recuperaba pista, Aljaz acababa cometiendo grandes fallos por el lado del revés. Alguna que otra vez intentó entrar, de arriba a abajo, para pegar el paralelo... pero no tuvo éxito. Y, claro, con un Nole al otro lado de la red que seguía subiendo el pistón, el esloveno estaba absolutamente perdido. Break final y 6-3 en el casillero en un set en el que Djokovic, esta vez... solo perdió dos puntos al servicio.

El tercer parcial también tuvo poca historia, si bien hubo un lógico y pequeño bajón tenístico por parte de ambos jugadores. Novak concedería la primera pelota de rotura a Aljaz, que no pudo aprovecharla y cometería varios fallos costosos para volver a conceder una nueva rotura. El esloveno no creía en una remontada que parecía absolutamente imposible, y Novak siguió dominando con una derecha muy fina, como si tuviese cierta prisa por acabar con el partido lo antes posible. Solo necesitó de 1 hora y 44 minutos para deshacerse de Bedene (6-3, 6-3, 6-2) en una nueva demostración de fuerza: está preparado para llegar lejos, está afinando prácticamente todos los golpes y su motivación para hacer el más difícil todavía en París se mantiene intacta. Próximo oponente, Diego Schwartzman.