Análisis de la nueva raqueta Wilson Blade 98 v8 16x19
Hacemos una review de la nueva raqueta de Wilson, la Blade v8, una vuelta a lo natural del tenis. Así ha sido nuestra experiencia con ella.


Dicen que el arco no hace al arquero, igual que una raqueta no hace a un jugador. Sin embargo, la diferencia entre una raqueta mediocre, una buena raqueta y una gran raqueta puede cambiar por completo tu experiencia en una pista de tenis. Y hoy, la cosa va, precisamente, de una gran raqueta: la Wilson Blade 98 v8 16x19.
Esta semana he tenido la oportunidad de probar mi modelo favorito de Wilson en su versión más reciente; mi primera raqueta de verdad fue la K Blade 98, que adquirí hace unos trece años. A día de hoy, todavía conservo y juego con ella.
El buen gusto con el que Wilson diseña todos sus productos no iba a ser una excepción en esta ocasión; según desde dónde la mires, puedes apreciar tonalidades verdes y doradas, colores identitarios de este modelo desde sus inicios, cubriendo su estilizado marco.
Ligereza y estabilidad van de la mano
Cuando empuñas la Blade 98 v8, tienes la sensación de que pesa algo menos de sus 305 gramos. A priori, puedes pensar que no va a ser demasiado estable a la hora de golpear con fuerza, pero en cuanto empecé a calentar, me quedé bastante sorprendido con la manera en la que podía pegarle a la bola, porque era capaz de generar tiros con muchísima contundencia y con una maniobrabilidad pasmosa. El cordaje que traía de serie era un Wilson Revolve; el perfecto maridaje para una raqueta como ésta.
Con mi golpe de derecha, sentía que podía armar a mucha más velocidad que con mis otras raquetas, sin renunciar a la precisión ni al control. Sorprendí bastantes veces a mi rival, contragolpeando bolas profundas y potentes que me enviaba, sin retroceder un ápice. Se nota el swingweight inferior al de las anteriores versiones, que te permite mover la cabeza de la raqueta con algo menos de esfuerzo. Además, si a ello le sumas la tecnología Fortyfive y el Directconnect que incorpora, la sensación de confort, estabilidad, golpeo y toque que te aporta son absolutamente inéditas. Todo ello, facilita muchísimo la consecución de un notable efecto top spin.
La mejor defensa es un buen ataque
Mi golpe de revés a una mano es decente, modestia aparte; sin embargo, cuando estoy fuera de posición y tengo que defender, juego slice casi siempre. Una de las cosas que más me gustó de esta raqueta, fue la capacidad de atacar en carrera por el lado de revés, sin necesidad de jugar una bola cortada defensiva. De igual modo, cuando mi rival tiraba con peso y la bola me llegaba por encima del hombro, podía soltar también el revés, tanto liftado como plano de arriba abajo. Esto no significa que no respondiera bien cuando tuve que recurrir al cortado, tanto de revés como de derecha.
Al servicio, esa maniobrabilidad de la que hablábamos antes también se notaba muchísimo. En la ejecución del saque, cuando pasaba de la posición de trofeo al momento de impacto, la facilidad que ofrece en el movimiento me permitía conectar primeros que eran auténticos misiles. Con el segundo, tampoco tenía problemas para variar y lograr un gran efecto liftado.
En la volea, parece que esta raqueta tiene un imán para impactar la bola con el punto dulce. Normalmente, no me prodigo demasiado en esta faceta del juego, pero debo admitir que disfruté bastante voleando, porque sentía que, al igual que podía amortiguar una bola potente, casi sin margen de reacción, también podía recrearme jugando voleas profundas e, incluso, animarme con las de largo recorrido y no malograr el tiro. Su versatilidad en este aspecto es claramente otro punto a favor.
Una raqueta de grandes figuras
Leía recientemente que la Wilson Blade 98 era la raqueta más popular en el top 100 del ranking ATP, con Stefanos Tsitsipas como su mejor embajador. Después de mi experiencia con la octava versión, este dato me resulta completamente razonable.
Ahora que se acercan las fechas navideñas, no estaría nada mal encontrarnos con una Wilson Blade 98 v8 16x19 en el Día de Reyes. Os animo desde ya a incluir este raquetón en vuestra lista de deseos y que empecéis el año 2022 disfrutando del tenis de la mejor manera posible.