Seguramente a muchos aficionados al tenis no les termine de sonar del todo el nombre de Stefan Kozlov. Los más recientes, en todo caso. Aquellos que se fijaron en las mayores perlas del circuito a mediados de la pasada década recordarán a un estadounidense que formaba parte de una camada prometedora, compartida con jugadores establecidos en la élite como Reilly Opelka, Taylor Fritz o Frances Tiafoe. Mientras ellos hacían piña, este chico, natural de Macedonia del Norte pero que se fue a vivir a Estados Unidos con apenas dos años, daba pequeños pasos encaminados a establecerse en la élite. En algún momento, ese camino se torció... pero en los últimos meses parece haberse reconducido.
De perder una final del Open de Australia junior ante Alexander Zverev a catapultarse más allá del top-500. Hubo un momento en el que el nombre de Stefan entraba en todas las quinielas de cara a los futuros dominadores del circuito, pero hace ya bastantes años que su nombre estaba desaparecido de la órbita del circuito. Todo eso hasta un 2021 en el que ha redescubierto su mejor tenis y en el que ha dotado de nuevas armas a su tenis. Donde antes existía un saque endeble y un físico incapaz de aguantar el cara a a cara, ahora hay un jugador más valiente, que ajusta sus bombas de primer servicio a la T y que compara sus enfrentamientos con combates de la UFC. Por no hablar, evidentemente, del salto de calidad en su drive, un golpe que por fin puede darle ese extra de potencia del que carecía.
En Puntodebreak hemos querido analizar el camino de un tipo que ilusionó a Estados Unidos y que llegó a ser el mayor talento de su factoría, alguien cuyo carácter introvertido y, aunque parezca raro decirlo, su capacidad para "hacer muchas cosas" con la pelota (y carecer, por tanto, de un plan de juego sólido) le han jugado malas pasadas. Pero no solo eso: el mismo reconoce problemas personales en su travesía por el desierto, asuntos que parece haber dejado atrás a la par que se ha rodeado de nuevas opiniones externas que han revitalizado su juego. Su buen hacer en los últimos meses, en los que ha conquistado tres torneos ATP Challenger seguidos le han permitido ganarse la invitación que otorga la USTA para el Open de Australia 2022. ¿Será el año de Stefan Kozlov? Os esperamos en los comentarios con vuestras opiniones.