Pocas veces hubo tanta expectativa por unos Juegos Olímpicos como con los de Tokio 2020. Desde el acto de cierre de Río 2016, se empezaba a pergeñar en la mente de cada uno de los aficionados al deporte cómo se iba a desarrollar un evento de semejante magnitud en una de las cunas de la tecnología como lo es Japón. De hecho, el por entonces Primer Ministro Shinzo Abe admitía que el objetivo es que quedaran en la memoria colectiva con el correr del tiempo. Sin embargo, la pandemia del coronavirus llegó para ponerle un freno a la ilusión. Si bien el torneo finalmente se pudo realizar (un año más tarde de lo esperado y con más signos de interrogación que certezas), la realidad es que "se le bajó el precio" dado que grandes estrellas del deporte decidieron no participar por diversos motivos (falta de público, posibles brotes de Covid-19, mayores restricciones, etc.). Y, en ese contexto, no queda dudas de que Novak Djokovic es la gran figura con la que cuenta el certamen.
No hay otro como él. Tanto es así que todos quieren sacarse una foto con el N°1 del ranking mundial. Amado por (gran parte de) los aficionados y admirado por los propios atletas, los participantes saben que cuentan con la oportunidad soñada para conseguir un recuerdo con uno de los mejores (sino el mejor) tenista de la historia, quien tiene 20 títulos de Grand Slam y se encuentra en la busca del Golden Slam, logro sólo obtenido por Steffi Graf. Su ilusión es la de poder completar el único gran casillero vacío en su tan extraordinario palmarés (ganó todos los GS y los nueve M1000).
En la Villa Olímpica, en un gimnasio, en los comedores o en un momento de relax. Los y las deportistas se mueven atentos por los pasillos para que un posible encuentro casual no los halle desprevenidos. El celular siempre a mano para activar la cámara frontal y buscar una selfie para que quedará para toda la vida. De hecho, la admiración es total dado que trasciende cualquier tipo de disciplina. En efecto, el venezolano Daniel Dhers (estrella del BMX), la mexicana Paola Longoria (racquetball), el italiano Matteo Restivo (natación), la alemana Giovanna Scoccimarro (yudo), la argentina Agustina Albertario (hockey), la polaca Aneta Stankiewicz (tiro), la austríaca Ivona Dadic (atletismo) y el español Jaime Canalejo (remo) son sólo un reducido grupo de los afortunados de poder contarles a sus familiares y amigos que tuvieron la oportunidad de fotografiarse con Nole.
¡Locura por Djokovic en #Tokyo2020! Y fotos con...
---- Carol Gattaz (vóley)
---- Gabriela Guimaraes (vóley)
---- Viktoria Zeynep Gunes (natación)
---- Christopher Rühr (hockey)
---- Jovan Simić (fútbol)
---- Sai Praneeth (bádminton) pic.twitter.com/g4Fo0YgMdA
¿A dónde quiere llegar uno con estos ejemplos? A falta de otras estrellas como Usain Bolt, Tiger Woods, Michael Phelps, Roger Federer, Rafael Nadal, Lionel Messi, Neymar o Cristiano Ronaldo, por citar algunos, nadie causa el deseo que transmite el serbio. Más allá de la presencia de Simone Biles, Dani Alves o Naomi Osaka, lejos se encuentran de un tenista que dejará un legado en la historia. En definitiva, no quedan dudas de que el único capaz de desafiar la lógica en Tokio2020 tiene nombre y apellido y se llama: Novak Djokovic.