Ostapenko: “Tengo ganas de mostrar mi mejor nivel”

No ha sido el camino más duro, pero tampoco el más fácil. Jelena Ostapenko vuelve estar a una final WTA después de 20 meses (Luxemburgo, 2019). Además lo ha logrado sobre hierba, una superficie donde jamás había llegado tan lejos. Sus victorias sobre Pavlyuchenkova, Jabeur, Kasatkina y Rybakina en el WTA 500 de Eastbourne (tres jugadores dentro del top40) le han permitido llegar viva al sábado, donde buscará inclinar a Kontaveit y llevarse el trofeo. Antes del último baile antes de Wimbledon, la letona explica cuáles son sus sensaciones sobre césped y cómo ha madurado su tenis en esta época post pandemia.

Victoria en dos sets sobre Rybakina

“Creo que la clave ha estado en mi resto. Sabía que ella era una jugadora con un gran servicio y hoy, por suerte, pude contrarrestar ese tiro. Sabía que si bloqueaba su mejor arma no le sería tan sencillo competir. En mi caso, pude restar muy bien, sacar muy bien y jugar todo el rato agresiva, lo cual me llevó a moverla constantemente por la pista. De pequeña crecí en pistas que eran extremadamente rápidas, así que esto me ha servido en mi carrera para jugar bien sobre hierba desde el principio”.

Primera final desde Luxemburgo 2019

“Estoy muy feliz por la manera en la que estoy jugando esta semana, me siento cada día mejor. Hacía mucho tiempo que no estaba en una final, así que estoy muy contenta, con ganas de afrontar el partido de mañana. Venimos de una situación muy complicada con todo el tema del COVID, han cambiado muchas cosas dentro del circuito, lo estamos viendo esta temporada con varias nuevas campeonas. En ese sentido, estoy muy orgullosa de haberme sabido adaptar a estos nuevos puntos y estar jugando bien otra vez”.

Los cuartos de final, el punto de inflexión

“El partido que tuve contra Kasatkina en cuartos de final me ayudó a ganar en consistencia, necesité muchas pelotas para conseguir un golpe ganador, cuando normalmente estoy acostumbrada a hacerlo en un par de tiros. Los intercambios largos me han ayudado en el día de hoy a estar más tranquila, más segura en seguir trabajando y en fallar muy pocas bolas. Ayer intenté jugar mi juego, pero con un poquito más de inteligencia, no buscando el winner desde la primera bola, algo que me sirvió este viernes ante Rybakina”.

Gran rendimiento sobre hierba

“Realmente no me sorprende este resultado, pese a que llevaba dos años sin jugar un partido en esta superficie, ya que en 2020 no se jugó ningún torneo. Pero en 2019 creo que lo hice bien y en 2018 tuve una gran experiencia en Wimbledon, así que ya sabía que mi tenis podía funcionar sobre hierba. Obviamente, a principios de semana no esperaba llegar a la final, pero he ido jugando cada vez mejor, cada partido que he ganado me ha ayudado a mejorar. He sacado adelante grandes batallas y eso me genera mucha confianza, además de estar siendo la preparación ideal antes de llegar a Wimbledon”.

Anett Kontaveit, el último obstáculo

“Es bonito estar las dos en la final, aunque no seamos del mismo país, sí que somos dos jugadoras muy cercanas. A Anett la conozco desde que éramos juniors, hemos jugado muchas veces, no demasiados partidos pero sí en entrenamientos. La conozco muy bien, es una jugadora muy consistente, sus dos últimas temporadas han sido muy buenas, así que mañana será un partido complicado. Habrá intercambios intensos, lo sé, pero quiero disfrutar de estar de nuevo en una final, la gira de hierba es tremendamente corta y tengo ganas de demostrar mi mejor nivel”.