Y no miente, ya que la semana que ha firmado en el WTA 500 de Eastbourne es de auténtico escándalo. Una versión sublime la de Jelena Ostapenko sobre la hierba británica que le ha llevado a levantar un título 20 meses después. Con la madurez y el sosiego de haber pasado ya por varios escenarios dentro del tour, la letona dijo esto tras amarrar su cuarta corona WTA.
“Estoy muy feliz por la forma en la que jugué toda la semana. Hubo algunos partidos igualados, pero los peleé hasta el último momento. Jugué bien, pero en la semifinal y la final di el nivel más alto. Hoy estaba muy tranquila antes de entrar a la pista, no tuve ningún tipo de estrés, me veía lista. Traté de ser agresiva e ir a por mis tiros, creo que saqué muy bien y resté mejor, además de utilizar de vez en cuando la dejada. Creo que esto es solo el comienzo, si sigo jugando de esta forma puedo volver al top10, tengo que mantener mi mente lista y trabajar todavía más duro”, subrayó antes de afrontar Wimbledon.