No se olviden de Djokovic

Arsene Lupin es una de las series de moda en la plataforma ondemand Netflix. Situada en París, un ladrón de guante blanco se viste con diferentes trajes para tejer su telaraña, evitar ser atrapado y, de ese modo, lograr su plan. Y justamente en la capital francesa hay un jugador que logra cambiar de disfraz durante cada partido: desde ser ofensivo al tomar la iniciativa hasta intentar buscar una cantidad de rallies interminables para volver loco a su rival. Ese tenista se llama Novak Djokovic, quien expuso una gran versión frente a Tennys Sandren, a quien derrotó por 6-2, 6-4 y 6-2 en la primera ronda de Roland Garros.

Sesión nocturna. Luego de un clima eufórico con público en las tribunas, estrenar en el juego a la noche en la Philippe Chartrier no fue lo más agradable para Nole. Claro, al serbio siempre le gusta jugar con el apoyo de la gente. Y ni hablar de las condiciones de la pista. Si bien esta temporada las canchas están más rápidas y la pelota tiene "más vida", la realidad es que a la noche todo cambia y la velocidad y el pique de la bola baja considerablemente producto de un descenso de la temperatura.

Más allá de eso, Djokovic entendió los momentos: supo cuándo acelerar un poco más, cuándo aplicar el freno de mano y cuándo apretar a su rival. En ese sentido, trabajó poco a poco el triunfo a partir de aperturas y dropshots. Asimismo, dominó con el drive y obligó al estadounidense a pegarle muy duro para poder vulnerarlo. Incluso, por momentos ni con los mejores palos podía pasarlo. De hecho, intentaba traerlo hacia la red con dejadas y luego pasarlo con passings. Podríamos decir que ganó sin sobresaltos y subió sus prestaciones con respecto a lo que mostró la semana pasada en el ATP 250 de Belgrado 2, donde se consagró campeón.

PABLO CUEVAS, EL PRÓXIMO RIVAL

Novak Djokovic volverá a la pista de Roland Garros el próximo jueves, cuando deberá cruzarse contra el uruguayo Pablo Cuevas, que superó a Lucas Pouille en tres parciales. En efecto, podrán medir fuerza por primera vez en la carrera de ambos y cumplirán con los pronósticos que evitó Federico Coria hace unos días en la capital serbia.