Rafa Nadal saca el rodillo para meterse en octavos

Una auténtica apisonadora. Eso fue hoy Rafael Nadal, que barrió de la pista a un Stefano Travaglia que solo pudo verlas venir y felicitar a su rival ante el vendaval de golpes que le llegó por parte de un Nadal que solo se dejó cinco juegos (6-1 6-4 6-0), yendo de menos a más en el torneo y demostrando a todos que en las condiciones que sean, el Rey de la Tierra tiene hambre y ganas de morder el título dentro de dos domingos en Roland Garros.

Llueve en París, día desapacible, y la Chatrier luce orgullosa su techo nuevo. Nadal, poco habituado a jugar aquí con estas condiciones, salta a pista como si hubiera jugado en indoor aquí toda la vida y lo hace mordiendo, tanto al resto como al saque. Travaglia, novato en estas lides, sale un tanto nervioso, proponiendo un juego que le viene de perlas a Rafa y que le hace especial daño al resto. El italiano no sabe cómo hacer para que con su servicio no sufra desde el primer punto y en un abrir y cerrar de ojos, se encuentra sentado en el banquillo, con un 1-6 abajo y viendo cómo solo se ha llevado un par de puntos al resto y el 14% de primeros puntos con su saque. El mejor set en esta gira de tierra para un Nadal que empezó pisando fuerte.

Una vez calmadas las aguas, Travaglia se asienta un poco y encuentra algo de paz en la tormenta, no solo en la que amenaza desde el cielo, sino desde el otro lado de la red. En los primeros compases de esta segunda manga, templa nervios y empieza a jugar mejor, demostrando por qué ha sido capaz de llegar a esta ronda pero Rafa, como si fuera un púgil, empezó a tantear a su rival y le permitió un momento de descanso pero cuando el set empezó a llegar a la fase importante, apretó el acelerador y el italiano, apenas pudo hacer nada para ver cómo el balear se iba ya demasiado lejos en el marcador.

El tercer set fue todo un paseo para Nadal, que viendo el camino despejado y a su rival totalmente entregado, ni siquiera necesitó dar su 100% para volar hacia la victoria y encasquetarle por el camino un rosco al italiano, que se va aún así, habiendo hecho su mejor torneo de Grand Slam a sus 28 años. Rafa Nadal sube de esta forma el nivel, ganando confianza y sensaciones conforme pasan los días y haciéndose al torneo. Irá contra Sebastian Korda por un puesto en cuartos.