Osaka: "En hierba no estoy cómoda, me siento como una niña que nunca hubiera jugado"
La japonesa reflexiona sobre sus opciones de éxito en una gira que empieza en Birmigham y donde verá amenazada su condición de número 1.


No son tiempos fáciles para la mejor jugadora del mundo. Naomi Osaka sufre cuando el tenis abandona las pistas duras, su hábitat natural. Ha quedado claro que su desempeño en tierra batida es netamente mejorable, pero no parece que su confortabilidad y aspiraciones hayan mejorado ahora que se llega a la gira sobre hierba. Los botes bajos y veloces que favorece el césped restan peligrosidad al juego de la nipona, que siente ya el aliente de Ashleigh Barty en una enconada lucha por el número 1 del mundo del ranking WTA. Ambas coincidirán esta semana en el WTA Premier 5 Birmingham 2019, con la cima de la clasificación mundial en juego, pero también con la necesidad de adquirir ritmo y confianza de cara a la gran cita: Wimbledon 2019.
"Me siento extraña en esta superficie. Solo he jugado muy esporádicamente cada año y todos los partidos me los tomo como una fuente de aprendizaje", reflexiona una mujer cuyas actuaciones del pasado año fueron semifinales en Notthingham, cayendo precisamente contra Barty, segunda ronda en Birmingham al sucumbir al juego de Dalila Jakupovic, y tercera ronda en Wimbledon, donde se topó con una Angelique Kerber cuya fortaleza de piernas, flexibilidad y capacidad de contraataque fue un martirio para ella. "Recuerdo bien mi último encuentro en hierba el año pasado y cómo Angie me aplastó. Quiero tomar como referencia ese encuentro porque sé las cosas que hice mal. Considero que he ido mejorando con el tiempo y puedo hacerlo mucho mejor esta temporada aunque sigo sin sentirme cómoda en hierba", dijo en palabras recogidas por la web oficial de la WTA.
Ha competido en dos ocasiones en el All England Lawn Tennis Club, alcanzando la tercera ronda en ambas. Fue apeada del torneo por Venus Williams en 2017 y en esta edición será la primera en la que llegue con la vitola de candidata a todo y la obligación de imponer su ley como una de las más altas cabezas de serie. Y es que no está nada claro que Osaka termine la gira sobre hierba como número 1 del mundo, pero tampoco incluso que llegue a Wimbledon 2019 con esa condición. Ashleigh Barty defiende los octavos de final cosechados el pasado año en Birmingham mientras que en Londres también hizo tercera ronda. Sin embargo, su tenis parece mucho más dotado para el éxito en césped que el de Osaka. La diferencia entre ambas en el ranking WTA es de 198 puntos y en caso de que la australiana se hiciera con el título esta semana, pondría en jaque a su contrincante.
"El primer torneo siempre es el más difícil de una gira. En hierba suelo sentirme como una niña que nunca ha jugado. Además, solo he podido entrenar dos días porque ha estado lloviendo mucho, pero esto es un gran desafío para mí. Creo que puede ser divertido y voy a luchar para alcanzar un buen nivel en hierba", desvela la nipon. "He podido tomarme una semana de descanso que necesitaba; desde el US Open siento que todo ha ido muy rápido, necesitaba parar y ahora me siento mucho mejor", afirma con optimismo. Su debut en el WTA Premier 5 Birmingham 2019 será ante la combativa griega Maria Sakkari, en lo que se espera sea un partido muy interesante y una dura prueba de fuego para Naomi Osaka. ¿Logrará adaptarse rápidamente a la nueva superficie y defender su corona en la clasificación mundial? Wimbledon 2019 se erige imponente en el horizonte y si no se llega con confianza, será difícil cuajar una gran actuación.