
Un Grand Slam suele ser el escenario perfecto para que jóvenes jugadoras rompan moldes y destapen, que se puedan dar a conocer al gran público. Especialmente en el circuito femenino, donde la igualdad es máxima y la juventud un factor añadido, las más tiernas perlas de la WTA suelen dar mucho de qué hablar. En este Roland Garros 2019 tenemos algunos nombres propios que están cada vez resonando con más fuerza. Los principales son los de la polaca Iga Swiatek, la americana Amanda Anisimova y también los de la eslovaca Viktoria Kuzmova y la rusa Anna Blinkova. Ponemos el foco sobre ellas y analizamos su capacidad de progresión en el cuadro del segundo Grand Slam del año.
En primer lugar tenemos a la polaca Iga Swiatek (Varsovia, 2001). Con solo 18 añitos que cumple justamente este 31 de mayo, esta jugadora nacida ya en el siglo XXI está disputando en Roland Garros solo el segundo cuadro final de Grand Slam de su carrera. En Australia pasó la previa llegando a segunda ronda y aquí ya se ha plantado en la tercera cediendo tan solo 6 juegos en sus dos primeros partidos. Tremendo, especialmente ante la 16º cabeza de serie, la china Qiang Wang. Esta jugadora ya venía avisando y muy fuerte el pasado curso, donde levantó el título junior de Wimbledon así como el título en esa misma categoría en los dobles de Roland Garros. Estábamos ya sin duda ante una de las mejores tenistas junior del tenis femenino mundial.
Swiatek ya ha tocado la posición número 88 del mundo estando ahora en la 104º. Varios títulos ITF la contemplan así como una final del circuito WTA este mismo año en la arcilla suiza de Lugano donde solo la experta Polona Hercog pudo frenar su ímpetu. ¿Su juego? Clásico tenis de tierra batida, muy buena liftadora, especialmente con la derecha mueve muy bien la bola con bastante peso y ángulo. Gran movilidad y eso que no es bajita (1,76 m), utiliza bien el recurso de la dejada, buena mano, muy completa en general. El saque lo más débil, sin embargo de garantías para llegar a dominar una superficie como la hierba, lo que nos hace ver que es una jugadora muy completa y con gran capacidad de adaptación a cualquier superficie.
La puertorriqueña Mónica Puig es la siguente piedra en su camino. Con la inercia con la que viene la polaca, no es nada descartable que tumba a la medallista olímpica y pueda meterse en la segunda semana. Posiblemente cruzaría con la campeona Simona Halep en unos hipotéticos octavos, un escenario soñado para Swiatek donde pueda presentarse al gran público. "Yo no esperaba ganar aquí, ya que soy nueva en el torneo. Ni siquiera sé contra quien juego en la siguente ronda. Incluso aunque pierda, quiero sentirme bien en la pista y mostrar mi mejor versión", comentaba la polaca en rueda de prensa.
Por otro lado tenemos a una jugadora que ya venía con un cartel más conocido, la estadounidense Amanda Anisimova. Y ésta aún es más joven que Swiatek. Solo 17 añitos aún para ella, si bien ya venía dando muestras de una precocidad a prueba de bombas. Este año ya se colaba en los octavos de Australia y aquí en Roland Garros ganaba sus primeros partidos de cuadro final. No es la tierra batida su superficie predilecta, aun así está demostrando adaptación y muchísimo tenis en su joven raqueta. Sorprendió ganando con contundencia a Sabalenka a la que ya había tumbado en Melbourne en enero.
Un juego sólido desde el fondo, clásico estilo americano muy agresivo desde el resto y muy intenso desde la línea de fondo, cediendo poco terreno y siempre intentando estar metida en pista. Domina ambos lados, tanto revés como derecha, teniendo aún que mejorar un poco el servicio. Un 10 en actitud sin duda y muy peleona Anisimova que se medirá a Begu en la tercera ronda. Por experiencia no, pero por potencial podríamos decir que es favorita ante la rumana. Tiene un cuadro abierto tras la baja de Kvitova que han aprovechado por ese lado Alexandrova y la española Bolsova. Con una de las dos se mediría en octavos, por lo que no es descabellado pensar que pueda acceder a sus primeros cuartos de final de Grand Slam aquí y chocar quizá con Simona Halep. "Yo crecí jugando en tierra batida, por lo que me gusta. Fue una sorpresa cuando gané el título (Bogotá) porque era mi primer título y ganarlo además después de dos años sin jugar en arcilla. Fue un empujón muy fuerte a mi confianza", destacaba Anisimova tras vencer a Sabalenka.
Otras jugadoras que han llamado mucho la atención son Viktoria Kuzmova y Anna Blinkova. La eslovaca ya de 21 años, ha tardado algo más en explotar si bien viene con muy buena progresión y en una superficie alejada de su mejor terreno. Una tenista agresiva, con golpes muy secos y un gran servicio que ha aprovechado la retirada de Bertens para meterse en tercera ronda. Ya instalada entre las 50 mejores del mundo y habiendo hecho buena gira de tierra, habrá que tener mucho cuidado con ella. Un durísimo hueso como Johanna Konta será su siguiente rival, piedra de toque para comprobar de qué es capaz la centroeuropea.
Y Anna Blinkova. Esta rusa de 20 años tampoco tiene la precocidad de Swiatek o Anisimova pero viene creciendo en este Roland Garros. Solo había ganado dos partidos de Grand Slam antes y ya está ahora en tercera ronda de París tras pasar la previa y superar marcadores realmente adversos. Toda una superviviente. Un 6-0 en contra en la tercera ronda de la previa ante Glushko, un 4-0 en contra en el tercer set ante Gasparyan en primera ronda y ante Caroline Garcia y en la central un 6-1 en el primer parcial. Mucha capacidad de lucha para esta rusa que espera rival del duelo entre Hon y Keys. Muy complicado si es ante la americana, pero ya hemos visto que se agarra a este torneo con lo que sea.