
Todavía falta un mundo para que Francia salga de Lille con la Copa Davis en todo lo alto, pero lo más importante ya está hecho. Ganar el dobles representaba dar el primer paso hasta la meta, dibujar esa primera victoria ante Croacia para inspirar esperanza y fe al aficionado… y también al propio equipo. Nicolas Mahut y Pierre-Hugues Herbert lograron dar ese empujón al conjunto local para dejar la puerta abierta de cara a mañana. Es momento de soñar, como diría Yannick Noah, aunque el desafío esté más complicado que nunca.
“Estaba abrumado por la atmósfera del lugar, pensé que nunca volveríamos a tener un ambiente igual… excepto mañana. Ayuda mucho que la gente se involucre, los sentimos muy cerca y los oponentes también sienten esa presión. Marca la diferencia”, afirmó el capitán francés después de un sábado de locura donde por fin pudo celebrar la victoria con los suyos. Eso sí, algún momento de tensión se vivió cuando la grada se echó tan encima de Mate Pavic que el croata tuvo incluso que esperar para sacar.
“Hemos intentado mantener al equipo a salvo esta jornada, así que seguro que esta noche todos mostramos una bonita sonrisa en el hotel”, añadió Mahut, uno de los miembros de la pareja vencedora de esta tarde. “Está bien, pero solo hemos ganado un partido, necesitamos todavía dos victorias más para ganar. Queremos ganar esta Copa Davis y confiamos en que nuestros jugadores puedan lograrlo mañana. Ayer tuvieron un día muy difícil, los jugadores croatas disfrutaron de un día increíble, pero mañana será otro día. Quizá este triunfo tenga el poder de cambiar todo; al final del día, la gente solamente recordará a los campeones”, valoró el veterano, quien ya no participará más en la serie.
¿Y entonces quién saltará a la pista mañana? Es posible que, ahora mismo, ni siquiera Noah lo sepa. “Ayer nos dieron una buena bofetada, habría sido terrible jugar sin objetivo este domingo. Ahora veremos cómo planificamos todo de cara a mañana, una hora antes del partido decidiré quién juega. Mi trabajo es visualizar un resultado positivo para tratar de remontar el asunto, sé que no se remonta un 0-2 desde 1939 pero esto ya lo sabíamos hoy. Cada vez que ganamos algo lo hacemos 40 años después de la última vez, no pensamos en estas cosas. Es un tarea difícil, una montaña muy alta que subir en la que tenemos que batir a dos grandes jugadores”, resolvió el galo.