Este domingo se han celebrado los primeros partidos del cuadro final del Masters 1000 de Shanghái y al aficionado ya se le ha abierto el apetito de afrontar desde el sillón el octavo Masters de la temporada. Allí se reunirán casi todos los mejores del mundo debido a que unas ausencias de última hora impedirán ver al top10 al completo. Como por ejemplo, la no participación del actual subcampeón, Rafa Nadal. Quien sí estará será Novak Djokovic, quien dio una rueda de prensa de bienvenida hace unas horas para aclarar cuáles son los objetivos que le quedan por cumplir en este 2018 de celebración.
"Quiero darme a mí mismo la oportunidad de acabar número uno a final de este año, por lo que jugaré este torneo y los que vengan como si fueran un Grand Slam. Rafa todavía está ahí, en la lucha por el número uno. Es el número uno, así que estoy muy contento de que me haya situado en una posición para competir por ello", confesó el balcánico ante la prensa. Campeón de dos Grand Slams este año (Wimbledon y US Open), el de Belgrado no parece haber calmado su sed y quiere aprovechar esta tendencia en los últimos exámenes del calendario. Necesita las notas más altas posibles para llegar a la cima del ranking mundial.
Lo cierto es que en Shanghái tendrá una opción muy seria para seguir recortando ventaja. De salir campeón y lograr así su cuarta corona allí, se colocaría como Nº2 del mundo, apartando a Roger Federer del segundo escalón. Todavía falta mucho recorrido para llegar a este punto, pero visto el rendimiento y la determinación de Nole en los últimos meses, resulta una idea más que probable a tener en cuenta. Todo forma parte de un camino de vuelta al reino que Djokovic tenía pensado desde hacía meses. Para llegar al Nº1, primero hay que ganar Grand Slams. Ahora que ya tiene los títulos, vamos a por los puntos.
Seguro que ninguno hubiera apostado por Djokovic a estas alturas del año por que estuviera pelando por estas metas, pero las grandes leyenda siempre aparecen cuando menos se les espera. "Quizás hace cuatro o cinco meses aquello parecía muy complicado de alcanzar pero con los resultados recientes me he puesto a mí mismo en una posición muy decente para pelar por el número uno que, por supuesto, es una de las metas últimas que tienes como jugador de tenis", confesó el serbio. De momento, la primera piedra del camino será francesa y se llama Jeremy Chardy.

