Mutua Madrid Open 2018. Análisis de la final masculina: Zverev vs Thiem

Desvelamos las claves que determinarán el devenir de la gran final del Mutua Madrid Open 2018 entre dos jugadores llamados a dominar.

Diego Jiménez Rubio | 13 May 2018 | 09.45
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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La hora de los valientes ha llegado, el momento en que se deben sacar fuerzas de flaqueza para superar la delgada línea que separa el éxito del fracaso. Alexander Zverev y Dominic Thiem ya no son sólo jugadores de futuro y no se conformarán con nada que no sea ganar grandes títulos. En el Mutua Madrid Open 2018 se han ganado a pulso el derecho a competir por uno de ellos. Un hombre polivalente que ya sabe lo que es reinar en estos eventos frente a un jugador nacido para jugar y triunfar en tierra batida que busca su primer gran título.

El duelo está servido. Se espera una tarde idónea para la práctica del tenis en la Caja Mágica, que se vestirá de gala para presenciar un partido que puede marcar una rivalidad íntima de futuro en la lucha por el relevo generacional de los mejores de la historia. Tan solo el viento podría alterar la correcta normalidad de un partido en el que Dominic Thiem parte con cierto favoritismo por su habilidad innata para jugar sobre esta superficie y habilidad para adaptarse a todo tipo de condiciones como la temida acción de Eolo.

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Rebosante de confianza llega el austriaco a la final tras haber hecho un torneo de menos a más. Superados sus problemas de tobillo que le mermaron en Montecarlo y recuperada la confianza de la que no hizo gala en Barcelona, Dominic sufrió lo indecible para deshacerse de Federico Delbonis en primera ronda (7-5 en el tercer set) y se vio al borde del abismo ante Borna Coric. Fue ante el croata donde su espíritu ganador despertó del letargo en que estaba sumido, reaccionando con maestría a un fatídico primer set y salvando tres bolas de break con 3-4 en contra en la tercera manga.

Después llegaría el sorpasso, tan buscado como improbable en apariencia, sobre Rafael Nadal. Su tenis brilló con luz propia y le impulsa a sentirse poderoso. Solventó con rapidez las semifinales contra Kevin Anderson y se presenta en su segunda final de Masters 1000 (el pasado año en Madrid fue la primera) con la conciencia de que el partido puede estar en su mano y de que su estilo de juego se adapta perfectamente tanto a la superficie como a la altitud de Madrid.

Por su parte, Alexander Zverev llega a la final sin haber perdido ni un solo set y transmitiendo sensaciones de madurez aparentemente incompatibles con su edad. Y es que a sus 21 años, el teutón ya acumula una experiencia notable que le hace gestionar las emociones mucho mejor que en años pasados. Con la seguridad que da el haberse sabido inexpugnable toda la semana y haber llegado a Madrid con un título bajo el brazo (el de Munich), Sasha siente que tiene una gran oportunidad para seguir creciendo.

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En su camino a la final se deshizo sin dificultades de Evgeny Donskoy, Leonardo Mayer, John Isner y Denis Shapovalov, mirando ya con anhelo la posibilidad de obtener el que sería su tercer título de Masters 1000, tras los conseguidos en Roma y Canadá el pasado año. Acabó muy tarde las semifinales y puede sentir el cansancio físico y mental que supone haber jugado dos semanas consecutivas pero si el alemán tiene buenas sensaciones, es más que capaz de vencer a Thiem.

Claves del partido y cara a cara

Las condiciones en que se desarrolla el torneo parecen beneficiar claramente a Thiem; tierra batida, altitud notable, posible viento esta tarde y ambiente cálido y soleado. El hecho de que la final no se dispute a mediodía, sino con la tarde avanzada, puede ayudar un poco a Zverev al que le benefician temperaturas más suaves y cierta humedad que le permitan golpear la pelota inmisericordemente con mayor seguridad, a la par que los efectos endemoniados del austriaco pierdan algo de mordiente.

Se espera un duelo en el que ambos intenten asumir las riendas del encuentro llevando la iniciativa, teniendo que ponerse el mono de trabajo el alemán, no tan acostumbrado a correr de lado a lado. No ha de precipitarse Alexander por encontrar golpes ganadores y subir a la red, pero sí por buscar el revés de su rival y sacarle de su zona de confort. La eficacia al servicio de ambos puede ser determinante.

En sus duelos precedentes se aprecia un claro dominio de Dominic Thiem, con un balance de 4-1 a su favor frente a un Alexander Zverev que aún estaba en proceso de desarrollo cuando se produjeron dichos duelos, salvo el del pasado año en Rotterdam. El único triunfo del alemán se produjo en Pekín 2016 mientras que los tres enfrentamientos sobre tierra batida (Munich 2016, Niza 2016 y Roland Garros 2016) se saldaron con victorias trabajadas para el austriaco. El Mutua Madri Open 2018 está en juego. ¡Que comience el espectáculo!