
Nada es eterno. El tenis se adentra en una era en la que los mitos del tenis mundial pasarán a la historia y sus hazañas se difuminarán en la nebulosa de la memoria colectiva. Serena Williams es una de las mejores jugadoras de la historia del tenis y su paso por las pistas marca un antes y un después. Los cánones físicos y tácticos empleados por la estadounidense han hecho que el tenis femenino evolucione a lo que es hoy en día, con jugadoras jóvenes cada vez más grandes y potentes, y con una capacidad de desplazamiento inimaginable años atrás.
La lucha por alcanzar a Steffi Graff en número de Grand Slam cosechados, es lo que ha movido a Serena a seguir compitiendo con ilusión una vez superada la treintena. Desafió a su propio cuerpo, maltratado por las lesiones al ser sometido a un desgaste notable desde 1998, año en que la residente en Florida se hizo profesional. Una vez conseguida la hazaña de sumar su vigésimo segundo título de Grand Slam, Serena parece vacía, tanto de energía como de motivación. ¿Nos estamos aproximando al fin de la era de Serena Williams o la estadounidense podrá sumar un nuevo major en este 2017 que la eleve a un estatus superior al de la alemana Graff?
Serena Williams. Motivos para la esperanza
Si hay alguien que puede superar los límites de la naturaleza y la racionalidad, ésa es Serena Williams. La estadounidense no requiere de una excelsa movilidad para ganar grandes títulos. Si dosifica esfuerzos y tiene paciencia sobre la pista, puede volver a alzarse con un título de Grand Slam, que sería el vigésimo tercero. Además, la pasada temporada tampoco fue tan dramática, habiendo ganado Wimbledon y perdiendo ante Kerber en la final del Abierto de Australia, y ante Muguruza en la de Roland Garros. Sus sorprendentes derrotas en Miami, Juegos Olímpicos y US Open, frente a Kuznetsova, Svitolina y Pliskova, respectivamente, se vieron condicionadas por sus molestias físicas.
Serena ha sido capaz de reinventarse a sí misma y volver a la élite tras los parones de 2004, 2006 y 2011, años en los que se perdió grandes citas por lesiones o motivos personales. Precisamente 2011, fue el último año en que la menor de la saga no ganó un Grand Slam. Serena está decidida a erigirse en la jugadora con más títulos grandes en la historia del tenis, y estando tan cerca no va a dejar pasar la oportunidad.
Serena Williams. Razones para pensar en fin de ciclo
Todo tiene un final y no solo viene impuesto por la irrefrenable decadencia por el paso del tiempo, sino también por las competidoras. Las jóvenes del circuito vienen pisando fuerte y saben cuáles son las armas para ganar a la estadounidense. Serena demostró debilidad ante dos estilos de juego contrapuestos, como son el de Kerber, de claro contraataque y solidez de fondo de pista, y el de Pliskova y Muguruza, consumadas atacantes.
La derrota ante Roberta Vinci en semifinales del US Open 2015 demostró que Serena, a pesar de su experiencia, tiene miedo a la gloria y ha necesitado de cuatro asaltos para conseguir igualar a Graff en el palmarés. Los achaques de su cuerpo amenazan con impedir que tome ritmo de competición y tenga que reducir sus comparecencias casi exclusivamente a Grand Slams, algo que puede ir en su contra ante jugadoras que llegarán muy rodadas.
¿Cuál es la teoría que consideras más factible? ¿Podrá Serena Williams prolongar su imperio y arrancar un triunfo más que la sitúe como la reina absoluta en la historia del tenis femenino o habrá de rendirse al inexorable paso del tiempo y considerar su retirada sin haber sumado otro título de Grand Slam?