Tommy Paul: “Aprendí a encordar raquetas a través de YouTube”

Tommy Paul (Voorhees, Nueva Jersey, 1997) forma parte de esa camada de jóvenes, aún teenagers, americanos destinada a devolver al país de las barras y estrellas su esplendor de antaño. El pasado año hizo final en dos torneos del Grand Slam júnior, siendo campeón en uno ellos, Roland Garros, derrotando a su compatriota Taylor Fritz, el cual ha explotado antes que él. Paul aún no ha conseguido ganar su primer partido ATP y a buen seguro que buscará con ahínco tal hito esta semana en el ATP de Houston que se disputa sobre arcilla. La propia ATP le ha tirado al joven de 18 años un curioso cuestionario para conocer algunos entresijos de su vida como tenista, aún breve.

¿Cuándo fue la última vez que perdiste un vuelo?

Creo que nunca perdí uno. He tenido vuelos que se han cancelado y me he quedado atascado en sitios bastante locos pero no he llegado a perder ninguno. He tenido bastante suerte.

¿Y algo importante?

Claramente el móvil. Lo he perdido seguro un par de veces. Fue hace tiempo, probablemente hace unos dos años. Me parece que me lo dejé en la piscina de algún sitio, no estoy seguro. También con seguridad he lavado en la lavadora mis móviles varias veces.

¿La última vez que pagaste por alquilar una pista de tenis?

Ocurrió cuando estaba en casa (Nueva Jersey) durante la pretemporada. Acudí al club que hay cerca de mi casa y no me quedó otra que sacar la pista.

¿Te ha ayudado ser famoso?

No me ha ayudado en nada todavía, jaja. Estoy esperando a mi primera vez aún.

¿La última vez que te tocó encordar una raqueta?

Habrá sido posiblemente hace dos años. Solía encordar todas mis raquetas hasta hace aproximadamente dos años cuando empecé a dejar que me las encordaran. Rompo muchísimos cordajes. Rompo cuerdas más o menos cada 40 minutos. Tres o cuatro cordajes al día. Aprendí a encordar gracias a la gente y a vídeos de YouTube. Es bastante sencillo. Teníamos una pequeña máquina encordadora que utilizaba cuando volvía de entrenar, encordando todas mis raquetas. Era terrible, lo peor. Más adelante tenía que hacer eso dos, tres y hasta cuatro veces al día. Pensé, ‘no, esto no puedo seguir haciéndolo’.

¿Cuándo fue la última vez que cocinaste para ti mismo y para otros?

Yo no soy de cocinar. La única vez que cociné creo que fue hace un par de meses. Estaba con Reilly Opelka (campeón de Wimbledon júnior en 2015 y que mide 2,08 metros) y dijimos, ‘vamos a hacer esto’. Cocinamos para nosotros mismos. Nos hicimos algo de pasta. No salió nada mal. Fue todo un éxito para nosotros. Penne pasta con salsa marinara. Estábamos en Boca Ratón por aquel entonces. Somos más de comer en restaurantes. Nos encanta salir fuera y comer mucho.

¿La última vez que te encontraste con un ídolo de la infancia?

Me pasó hace cinco meses. Estuvo practicando con Andy Roddick en Austin, Texas. Él fue sin duda mi ídolo de infancia cuando era pequeño. Fue fantástico entrenar con él durante una semana. No llegamos a jugar sets. Él se venía y pegaba unas cuantas bolas con nosotros. Yo estaba acompañado por Mitchell Krueger. Salimos ahí y entrenamos con él, peloteando dos contra uno.

¿Cuándo fue la última vez que compartiste habitación con otro tenista?

Hace tan solo tres días, jaja. No, en realidad dos. Con Reilly Opelka. Compartimos para ahorrar dinero.

¿Y la última vez que pediste a alguien famoso un autógrafo o un ‘selfie’?

Eso fue con Roger Federer hace una semana. Le pedí que si nos hacíamos una foto. Había estado entrenando con él en Miami sobre tierra batida.