El tenis australiano está de suerte: Una nueva camada de jóvenes parece apuntar alto. Nick Kyrgios, Thanasi Kokkinakis, Luke Saville y Omar Jasika están protagonizando saltos importantes en el ranking mundial, algo que da mucha esperanza viendo la corta edad que poseen.
Australia dirigía todas sus miradas hacia Bernard Tomic, poniendo sobre sus hombros todas las esperanzas de tener un nuevo número 1 aussie desde que Rafter o Hewitt lo fueran unos años atrás. Pero el tenista de 21 años ha provocado más portadas por sus actuaciones fuera de la pista que dentro de ella. Ahora, lucha por volver en condiciones tras una doble operación de cadera y llegó a jugar "obligado" en Miami para disputar un torneo de Montecarlo al que nunca llegó a asistir.
¿Hay más tenistas jóvenes en Australia, aparte de Tomic, que apunten buenas maneras? No provocan tanto movimiento en los medios como Bernard, pero lo están haciendo muy bien. Ellos son:
Nick Kyrgios, 171º del mundo. 18 años.
Este chico, de 1,93 cm de altura, protagonizó el mayor ascenso en el ranking la semana pasada dentro del top 200. Llegó a subir hasta 50 posiciones al conseguir la victoria en el Challenger de Sarasota. Previamente, se había dado a conocer al mundo tenístico en el Open de Australia, en el que llegó a ganar al 81º del mundo, Benjamin Becker, y llevó al cuarto set a Benoit Paire, 28º del mundo, en segunda ronda, cayendo en el tie break que le podría haber llevado a un quinto set.
A pesar de que no ha vuelto a ganar otro partido oficial desde entonces, Nick sabe que su camino ahora se debe hacer en terrenos de futures (recrod de 23-11) y challengers (record de 16-3). Su victoria en Sarasota, donde venció a jugadores con mejor ranking y más experiencia que él como Donald Young o Rubén Ramírez Hidalgo, le debe dar ese plus de confianza y descaro para seguir creciendo y poder colarse en el top 100, teniendo de esta forma la posibilidad de entrar en previas de torneos más grandes.
Thanasi Kokkinakis, 392º del mundo, 18 años.
Amigo íntimo de Kyrgios, con el que comparte la edad (es sólo 17 días menor) y casi la altura (3 cms más alto), este chico nacido en Adelaida, terminó el año pasado en el puesto 616 del ranking y en apenas cuatro meses ya ha subido más de 200 puestos. Su fallo, quizás, sea que a raíz de haber accedido al cuadro final del Open de Australia, al que accedió desde la previa, y ganar a Igor Sijsling para después perder ante Rafa Nadal, le dio alas para no querer jugar en futures o challengers sino que se ha dedicado a intentar pasar qualys de torneos profesionales sin suerte (en Houston estuvo apunto de lograrlo, pero cayó derrotado en el último partido ante Ginepri en dos ajustados sets), esto le ha podido frenar un poco.
Kyrgios, con el que ganó el dobles junior de Wimbledon el año pasado, ya le habrá aconsejado a hacer como él y rodarse en pistas y torneos no tan buenos, pero que le puedan dar el empujón que necesita. Ellos dos ('The Special K's', como les llaman) tienen pinta de jugadores top. Y no lo digo yo, lo dice una leyenda australiana como es John Newcombe, ganador de cinco Grand Slams, que opinó que "tienen madera de top 20, y quizás, incluso de top 10". De momento, habrá que esperar un poco todavía.
Luke Saville, 250º del mundo, 20 años.
El mayor de los cuatro que comentamos en este artículo, y aún así, sólo 20 añitos. Comenzó el año en el puesto 447 y ya ha escalado casi 200 posiciones. ¿Cómo lo ha conseguido? Centrándose en futures de su Australia natal. De los últimos 34 encuentros disputados en estos torneos, ha ganado 30 de ellos, alzándose con la victoria en tres de los últimos cuatro que ha jugado.
Ganador del Open de Australia y US Open junior, Luke va labrándose su camino poco a poco.
Omar Jasika, 883º del mundo, 16 años.
Aún muy verde, pero este chico zurdo que no tiene aún página en Wikipedia, ha escalado 206 posiciones en una semana tras llegar a semifinales en el mismo Future que ganó Luke Saville. Ya el año pasado, con tan sólo 15 años ya alcanzó los cuartos de final en dos Futures.
Quédense con sus nombres. Puede que en un par de años los veamos dando guerra en muchos torneos.