
Andy Roddick ha anunciado su retirada prematura para sorpresa de todo el mundo en su rueda de prensa previa a su partido de mañana ante el tenista australiano Bernard Tomic y ha confirmado que abandonará el circuito ATP y el tenis profesional en cuanto acabe su periplo en este US Open, todo esto el mismo día que coincidía con su compleaños.
La bomba la ha soltado con total normalidad y con un gesto muy estudiado. La decisión de Andy está más que meditada y lo ha querido hacer en el torneo donde consiguió su título más importante y ante toda su afición, la estadounidense que siempre lo ha tratado como un ídolo:
“Ha sido un placer. Lo he amado cada minuto”, dijo Andy Roddick sobre el tenis. Andy Roddick ha sido, además de campeón del US Open y de Copa Davis, un hombre que ha llegado a 3 finales de Wimbledon, ha conseguido 32 títulos, 609 triunfos en su carrera, el cariño de todo el público y el reconocimiento de todos sus compañeros.
Roddick, ya no se siente al mismo nivel que cuando era más joven y ha comentado en su rueda de prensa que sólo conoce a Federer como jugador que pueda competir con esta edad al más alto nivel. “Cuando perdí en Wimbledon ya sabía que me iba a retirar aquí”, aclaró.
Su mujer ya había anunciado su intención de retirarse.
De momento, Andy Roddick ha conseguido centrar todo el foco mediático del US Open hasta que se produzca su derrota y esta extraña sensación de querer conocer quién será el hombre que lo “jubile” y el deseo que pudiera conseguir el máximo sueño americano… soñar con una despedida a lo grande… su último duelo contra Roger Federer, una final o quizá el título.
El cañonero de Nebraska ha puesto punto y final a su trayectoria deportiva pensando en su familia y buscando nuevos horizontes. Como Clijsters, dice adiós al tenis profesional en busca de tranquilidad y una vida con más privacidad y menos viajes. Lo que tantos niños sueñan, los grandes campeones lo apartan en su cénit.
En PuntodeBreak anunciamos hace meses su intención de abandonar el tenis, pero esperábamos que, como anunció su mujer, acabara la temporada. No ha dado para más. Roddick dice adiós en casa. Hasta siempre.
El adiós de un mito
13 años de éxitos han dicho basta a un hombre que ya no encontraba la motivación para seguir entrenándose al mismo nivel que le había proyectado, sobre todo a inicios de 2000, a la cima del tenis mundial. Roddick es el representante más claro de lo que ha sido el tenis moderno y el estilo americano. Ha protagonizado la figura del gran sacador. El saque como base de todo su juego. En este caso, Roddick no ha sido un seguidor de los clásicos jugadores sacadores de la época de los 70 y los 80. Tampoco de los Becker, Edberg o los últimos jugadores que brillaban por su saque, porque él no acababa las jugadas con la volea. Andy, que también ha sido un buen jugador en la red, se ha caracterizado por ser más un jugador de saque y derecha. Su primer servicio ha sido considerado por muchos como el mejor del circuito. Durante muchos años, todos los analistas hablaban del saque de Roddick, no sólo como el más potente, (llegó a superar los 230 kilómetros por hora), sino que lo ha hecho con una gran efectividad.
Pero su potencial desde el fondo de la pista también ha sido formidable. Con una potencia descomunal, ha destacado en pistas rápidas y de hierba y, junto a Lleyton Hewitt comandó el primer lustro de 2000 para convertirse en toda una referencia mundial.
Además, su personalidad ha sido uno de los rasgos más característicos y su gorra, (inseparable en sus partidos), un mito.
Roddick ha tenido una relación formidable con todos los jugadores de todas las generaciones con las que ha cruzado y así se ha manifestado cuando se le ha preguntado por él, por ejemplo, Roger Federer: "No puedes decir nada malo de él.Nunca está suficientemente satisfecho, respetable.Después de lo que ha conseguido". Su amistad con Roger ha ido más allá de un severísimo parcial que tenía en victorias y derrotas con el suizo 21-3, sobre el que bromeó después de ganarle su último duelo en Miami: Nadie me gana 22 veces. Quizá así sea. Quizá hubiera un trasfondo más allá de esas palabras. Sobre é,l sobre Federer comentó: “Nunca me bajé del carro de Roger. Nunca dejó de ser el mejor".
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