Partido de alto voltaje e intensidad el que se celebró en la periférica pista 14 de las instalaciones de Roland Garros. Talento a raudales entre los dos contendientes, que se encuentran en su mejor estado de forma y que esperan en París poder hacerse hueco y llegar lo más lejos posible en el torneo. Esto deparó un apasionante duelo entre dos jugadores con mucho carácter y que tiene la arcilla como su mejor superficie. Y es que Alejandro Davidovich comenzó a un buen nivel en esta gira de tierra batida, pero en los dos últimos certámenes la suerte no le acompañó ni mucho menos, emparejándose con jugadores como Djokovic o Medvedev a las primeras de cambio. El marbellí aún así parece que no ha perdido la chispa y parece que el marbellí está de vuelta. Hoy consiguió derrotar al noruego Casper Ruud por 7-6 (3), 2-6, 7-6 (6), 0-6 y 7-5 en cuatro horas y 35 minutos de juego en uno de los mejores partidos que llevamos de año.
El noruego dio la cara, y puso de manifiesto el esfuerzo que está realizando para meterse de lleno en la pelea por entrar en el top ten. Tras llegar a las semifinales en Montecarlo, Madrid y Munich y ganar el título en Ginebra, Ruud parece estar en el mejor momento de su carrera y veía Roland Garros como una oportunidad única de destacar en un Grand Slam, pero en frente estaba el bueno de Davidovich. Se desató pronto una batalla preciosa entre dos jugadores que golpean muy duro a la pelota, y ostentan un repertorio muy amplio de golpes. Largos e intensos peloteos, dejadas, subidas a la red. Todo lo que un espectador de tenis podría desear se dio en la pista 14. Tras un primer set muy igualado, el español se adjudicaba el primer set en el tiebreak. Pero no se vino abajo Ruud ni mucho menos, que mejoró su rendimiento al servicio en la segunda manga y estuvo muy fino a la hora de restar, rompiendo el saque del malagueño en dos ocasiones y volver a igualar la contienda.
Encadenó dos sets de gran intensidad el bueno de Casper y jugando el mejor tenis que se le ha visto desde el inicio del torneo, pero aún así no le sirvió de nada en el tercer set. Davidovich es un jugador que es todo corazón y aguantó como un jabato las embestidas de su rival. Tras romperse el saque en una ocasión, el tercer set se volvería a decidir en el desempate y una vez más Alejandro salió victorioso. Ni la lluvia frenó al español.
Davidovich sorprendió a todos en el quinto set
El cuarto parcial se antojaba clave en las aspiraciones del noruego, teniendo en cuenta toda la energía que había gastado, y su poco rodaje en partidos a cinco sets en los últimos sets. Y los peores augurios se cumplieron para Davidovich, que vio cómo Ruud mantenía la intensidad e incrementaba su nivel de acierto y adjudicarse el cuarto set por un contundente e incontestable 6-0. Parecía que el español estaba un poco tocado físicamente y que se le iba a poner cuesta arriba el partido, pero nada más lejos de la realidad.
El quinto parcial supondría la estocada definitiva para un Davidovich que al igual que todos los tenistas del circuito sufrió lo indecible para cerrar el partido. El español estuvo muy fuerte mental y físicamente, lo que hace pensar que es capaz de medirse a cualquier tenista en cualquier escenario posible. Gran victoria del jugador español que en octavos de final se citará con el argentino Federico Delbonis.

