La cara de felicidad de Marin Cilic al ganar en Queen's solo se entiende si se recuerda la cara de tristeza que mostró el año pasado al perder la final ante Feliciano López. Esta vez el reto era todavía mayor con Novak Djokovic al otro lado de la red, aunque el croata sacó su varita para hacerlo realidad. "El año pasado ya tuve pelotas de partido a favor y no pude aprovecharlo, esta vez me ha tocado salvarlas, son situaciones muy tensas pero he intentando mantener la cabeza centrada, ha sido un partido bastante duro", reconoció el campeón.
"Me siento aliviado de haber ganado al final y poder ganar mi segundo título aquí en Queen's. Siempre es un placer regresar a este lugar, ha sido una semana fantástica, volvería aquí cada temporada. Esta es una parte de la temporada muy importante para mí, ahora viene Wimbledon y espero mostrar allí mi mejor versión", confesó un Cilic que ahora le toca resarcirse también de su derrota en Wimbledon del verano pasado.