Diez años habían pasado desde la última vez que una pareja formada íntegramente por jugadoras italianas se colaba en la final de dobles del WTA 1000 de Roma. En 2024 lo lograron Sara Errani y Robert Vinci, perdiendo aquella final ante Peschke y Srebotnik. Curiosamente ha vuelto a ser la propia Sara Errani, acompañada esta vez de Jasmine Paolini, quien vuelva a poner los pies en la última ronda. Emoción desatada lo que despierta esta dupla que viene firmando un calendario de escándalo y que serán claras candidatas a medalla en los próximos Juegos Olímpicos de París. Pero antes, buscarán este domingo levantar el título en casa.