Se cumplen 35 años del título de Miroslav Mecir en Indian Wells 1989, el último jugador en conquistar un torneo profesional portando una raqueta de madera.
Se cumplen 35 años del título de Miroslav Mecir en Indian Wells 1989, el último jugador en conquistar un torneo profesional portando una raqueta de madera.
De 1994 a 2017, casi una vida al frente de la capitanía del equipo eslovaco de Copa Davis que hoy pone su punto y fina. Así se acaba esta aventura para Miroslav Mecir, el hombre que se hizo cargo del equipo prácticamente desde que Checoslovaquia se dividiera en múltiples países y su nombre quedara ligado para siempre al conjunto eslovaco. El de Bratislava se marcha no sin antes igualar el récord de Neale Fraser, otra leyenda que estuvo al frente del equipo australiano durante otros 24 años. Mecir lo deja con 55 series a sus espaldas (34 ganadas, 21 perdidas) y aquella final amarga en 2005 ante Croacia donde Eslovaquia se quedó a las puertas de tocar el cielo.
Si cada tenista guarda un ídolo dentro, el de Daniela Hantuchova no admite duda: Miroslav Mecir. Así fue la historia que conectó a estos dos eslovacos.
Navratilova y Lendl abrieron un camino de grandes tenistas de estas nacionalidades bajo el telón de acero
Se cumplen 35 años del título de Miroslav Mecir en Indian Wells 1989, el último jugador en conquistar un torneo profesional portando una raqueta de madera.
Si cada tenista guarda un ídolo dentro, el de Daniela Hantuchova no admite duda: Miroslav Mecir. Así fue la historia que conectó a estos dos eslovacos.
De 1994 a 2017, casi una vida al frente de la capitanía del equipo eslovaco de Copa Davis que hoy pone su punto y fina. Así se acaba esta aventura para Miroslav Mecir, el hombre que se hizo cargo del equipo prácticamente desde que Checoslovaquia se dividiera en múltiples países y su nombre quedara ligado para siempre al conjunto eslovaco. El de Bratislava se marcha no sin antes igualar el récord de Neale Fraser, otra leyenda que estuvo al frente del equipo australiano durante otros 24 años. Mecir lo deja con 55 series a sus espaldas (34 ganadas, 21 perdidas) y aquella final amarga en 2005 ante Croacia donde Eslovaquia se quedó a las puertas de tocar el cielo.
Navratilova y Lendl abrieron un camino de grandes tenistas de estas nacionalidades bajo el telón de acero