Mal día en la oficina para Andy Murray y, en general, la afición escocesa. Se decidía el campeonato del Battle of the Brits y el de Dunblane no pudo hacer nada por evitar la derrota de su país, en una jornada de altos vuelos en las que todo estaba por decidir. Abrió fuego Andy ante un magnífico Daniel Evans, que cerró en el supertiebreak definitivo un partido realmente ajustado, un auténtico thriller que minaría la moral de los escoceses tras su resolución (6-4, 3-6, 10-8). A la pista saldría más tarde Aidan McHugh con el objetivo de dejar con vida a los suyos, pero al otro lado de la red se toparía con un Paul Jubb excelso que hizo los deberes para los ingleses ganando el punto definitivo (6-2, 6-2). Victoria global para Inglaterra en un evento que, eso sí, fue un auténtico éxito en cuanto a aforo y expectación.
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