
Carlos Alcaraz se liberó de cierta forma en Montecarlo al ganar el trofeo, momento en el que admitió de forma pública por primera vez que venía de un mes bastante complicado en el que había pasado por situaciones muy difíciles. Su paso por California y Miami le pasaron factura al español, que, mientras el mundo entero le criticaba por una derrota decepcionante contra Goffin en su debut, llegó a tener pensamientos extremistas sobre su futuro próximo.
El murciano, que suele mostrarse súper sincero ante la prensa, ya dejó ver cómo cambió de mentalidad con el arranque de la gira de arcilla. Para sorpresa de muchos, Carlitos admitió en Mónaco que con la ausencia de Jannik Sinner se había puesto más presión sobre sí mismo, mientras las expectativas de la gente no dejaban de subir. Centrado en los suyos y en disfrutar de su tenis en pista, Alcaraz parece haber empezado de la mejor forma esta nueva etapa, posición desde la que puede ver con perspectiva lo que le ocurrió hace unas pocas semanas.
Miami, la gota que colmó el vaso
"Fue un cúmulo de todo", dijo Carlitos acerca de esos problemas en una entrevista con MARCA. "En Indian Wells, consideraba que estaba jugando bien y fuera de pista estaba bastante tranquilo. La derrota con Draper me dolió muchísimo. Después llego a Miami y esa derrota con Goffin fue la gota que colmó el vaso". El número dos del mundo admite que fue un momento decisivo en esta temporada, en el que tuvo que poner pausa para analizar con su equipo qué estaba pasando. "De los malos momentos es de los que más se aprende".
Uno de los aspectos en los que hizo hincapié en Montecarlo era que tenía que olvidarse de lo que dice la gente, centrarse en su familia, amigos cercanos y equipo, y estar orgulloso de lo que hace en pista, gane o pierda. Según explica Carlitos, fue tras Miami cuando quizá se dio cuenta de que esos factores externos le estaban afectando más de lo que él se pensaba, por lo que sin duda esa derrota contra Goffin se convirtió en un punto de inflexión en su temporada y quizá en su carrera. "Hay muchas cosas a las que les damos importancia y que quizá realmente no la tienen. Me di cuenta de lo realmente importante que es el tenis para mí y voy a seguir en esa línea".
"Llegué a pensar en parar varios meses"
Alcaraz confiesa en esta entrevista que incluso llegó a plantearse la idea de hacer una pausa más larga que unos simples días con los suyos en pos de reencontrar esa motivación e incluso frescura, aunque no es el único plan que se le pasó por la cabeza en ese momento en el que tocó fondo: "Te vienen muchos pensamientos en la cabeza: parar, parar una semana, no ir a un torneo, parar varios meses, seguir entrenando, tomarme unas vacaciones y luego entrenar para lo que viene... Me vinieron muchos pensamientos a la cabeza". Finalmente, la decisión que tomó fue la de irse unos días de descanso para luego empezar los entrenamientos de cara a la temporada de arcilla y, de momento, no le está yendo nada mal.