
Nadie duda que Daniil Medvedev es un tenista especial, tanto por su estilo de juego como por ese carácter tan genuino muchas veces difícil de interpretar. El ruso no pasa por sus mejores momentos, consciente de la enorme competencia que tiene en su anhelo por volver a reinar en el circuito. Habló de ello antes de comenzar su participación en el ATP 500 Rotterdam 2025.
Salir de la zona de confort nunca es sencillo y requiere un ejercicio de fortaleza mental, humildad y coraje muy notorios. En eso se encuentra inmerso Daniil Medvedev ahora mismo, habiendo percibido que lo que le llevó a ser número 1 del mundo y campeón de Grand Slam, ya no es suficiente si quiere retornar a esa posición. Afronta en el ATP 500 Rotterdam 2025 un nuevo desafío, intentando plasmar el tremendo trabajo que acumula desde hace meses.
"Lo sucedido en Australia fue difícil para mí. No creo que hiciera un mal partido, pero la derrota fue dura y desde entonces, me digo a mí mismo lo importante que es mirar hacia delante con optimismo y recuperar algo de la confianza perdida", explica un hombre que a final de la pasada campaña, anunció ya que buscaría una revolución en su tenis para intentar competir de tú a tú ante Sinner y Alcaraz, sus grandes bestias negras en 2024, que no solo le ganaron con recurrencia, sino que le hicieron sentir impotente ante su clara superioridad.
- Medvedev reconoce estar cambiando aspectos sustanciales de su tenis, algo que requiere de tiempo y paciencia
Renunciar a principios básicos innatos e incorporar cosas distintas al juego es un trabajo difícil y que lleva su tiempo, siendo plenamente consciente de ello el ruso. "Estoy intentando cambiar mi tenis y no es sencillo porque trabajo en diversos aspectos del juego. Creo que la confianza es clave para que el trabajo empiece a dar sus frutos. Hay veces en que las novedades que voy puliendo funcionan, y otras en las que no, pero siento que estoy en el buen camino porque tuve una gran pretemporada. Mantengo la calma, por el momento", explicó un jugador que acusa ya el paso del tiempo a sus 28 años.
"Cuando irrumpes en el circuito siendo un joven de unos 20 años, el entusiasmo es enorme, no tienes miedo a nada y sientes una ambición incontenible y un fuego competitivo impresionante. Las cosas cambian mucho a mi edad ya. Siento que todavía tengo ese fuego interno, pero hay que trabajar para mantenerlo vivo porque en cuanto pierda algo de intensidad, las cosas se complican. Hay una gran igualdad en la élite y mucha competencia", afirmó un Daniil Medvedev ilusionado con su paso por el ATP 500 Rotterdam 2025. "Estoy seguro de que puedo desplegar mi mejor nivel aquí", sentenció.