Jasmine Paolini, una guerrera superviviente que conquista la gloria en Dubái

La italiana de 28 años consiguió un éxito tan merecido como inesperado al proclamarse campeona en el WTA 1000 Dubái 2024, imponiéndose en una gran final a Kalinskaya.

Diego Jiménez Rubio | 24 Feb 2024 | 18.38
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Jasmine Paolini, campeona WTA Dubái 2024. Foto: gettyimages
Jasmine Paolini, campeona WTA Dubái 2024. Foto: gettyimages

Semana inolvidable para Jasmine Paolini, capaz de explorar sus límites y romper con todos los pronósticos posibles, al proclamarse campeona del WTA 1000 Dubái 2024 en el que supone el segundo título de su carrera. La italiana hizo gala de todas sus virtudes como tenista en una final agónica y de gran calidad ante Anna Kalinskaya, con remontada incluida.

El deporte tiene muchos atractivos, pero uno de los más potentes es la capacidad para sorprender una y otra vez. Jasmine Paolini llevaba tiempo presentando una evidente tendencia al alza en su tenis y demostrando que nunca es tarde para encontrar ese estado de plenitud física, tenística y mental que conduzca a rendir por encima de lo esperable. Emociona ver a tenistas de su estilo desafiando esa oleada inabarcable de gigantes pegadoras, que pueden atraparse ante una inteligencia suprema en pista como la que demuestra esta mujer de 1,63m de estatura, un carácter competitivo indomable y una tremenda capacidad para encontrar los defectos de sus rivales y maximizar sus virtudes, además de luchar como si fuera una gladiadora. Eso es lo que hizo ante Anna Kalinskaya en una emocionante final del WTA 1000 Dubái 2024, de la que salió vencedora por 4-6 7-5 7-5.

- Paolini remontó un break de desventaja tanto en el segundo como en el tercer set

Rendirse no es una opción. Ese es el mantra que impulsa cada día a una Jasmine Paolini empeñada en devolver a la primera plana tenística al tenis italiano. Digna heredera de esa pléyade de tenistas de estilo bien definido que surcaron la élite durante muchos años, como Errani, Schiavone o Vinci, ella encarna la versión actualizada para el tenis actual. Consistencia sí, pero pasividad no. Garra inusitada en la cancha, pero un gran control emocional y sangre fría en momentos cumbre. Y, sobre todo, un puntito más de agresividad y recursos para pasar de la defensa al ataque, con cambios de altura, velocidad y efectos, pero también con una capacidad de aceleración de la pelota que puede desbordar a cualquier pegadora.

Kalinskaya cayó en la trampa. Si bien es cierto que todo parecía ir rodado para ella, necesitaba de una precisión inusitada para desarbolar a su contrincante, agazapada para soltar sobre su presa en cuanto ésta dudara un ápice. Con un set de ventaja y break arriba en el segundo, la rusa experimentó cierto vértigo al verse tan cerca de la cima, y eso fue aprovechado por Paolini. Todo cambió en un abrir y cerrar de ojos. Del 2-4 para la rusa, se pasó para un 7-5 a favor de Jasmine, que volaba sobre la pista y encontraba respuesta a todo lo que proponía su contrincante.

- Es el segundo título WTA en la carrera deportiva de Jasmine Paolini, que se sitúa como 14 del mundo

No iba a ser fácil conquistar un éxito tan notable, y menos viendo el buen hacer de Anna Kalinskaya, que volvió a golpear de forma limpia y precisa, imponiendo su mayor pegada. Llegó a disponer de una ventaja de 5-3 en el marcador, sacó para ganar el encuentro, y se topó de nuevo con una versión mejorada de su contrincante. Ese tipo de jugadoras capaces de crecerse ante la adversidad tienen todas las papeletas para conseguir algo importante, y Jasmine Paolini completó su excelso ejercicio de supervivencia con un final de partido apoteósico, en el que parecía totalmente inabordable. Remontada consumada, título a las vitrinas y sensación de que estamos ante una tenista con todo lo necesario para consolidarse en la élite. El WTA 1000 Dubái 2024 puede marcar un antes y un después en su trayectoria.