Sabalenka: “Fuera de pista no soy tan impulsiva, me considero una persona relajada”
La bielorrusa le da una vuelta de tuerca a su personalidad en esta entrevista, donde también explica cómo cuida su relación de amistad con Paula Badosa.


Es una de las reinas del circuito WTA y por eso todo el mundo quiere entrevistarla. Es Aryna Sabalenka, la mujer que ocupa el Nº1 del mundo actual. En una charla con Tennis Magazine, la bielorrusa tiende puentes al pasado para entender su gran momento de forma.
Amistad con Badosa
“Ya hemos jugado algunos partidos entre nosotras y hemos hablado del tema. Acordamos que nos seguiremos animando la una a la otra, como siempre hacemos. Normalmente jugamos una contra otra, como si no fuéramos amigas, pero debido a nuestro acuerdo ninguna de las dos nos enfadamos, ni tampoco celebramos un buen punto. Hay veces durante el partido que piensas más de la cuenta, momentos donde me encantaría gritar, pero sé que no debo hacerlo porque ella es mi chica, no quiero que se enfade conmigo”.
Su primer Grand Slam
“El éxito en Melbourne fue el más grande de mi carrera hasta ahora, es algo que me empuja a ganar más torneos de Grand Slam. Los sentimientos después de aquella victoria son tan maravillosos que no los obtienes en ninguna otra área de la vida, así que quiero experimentarlo muchas más veces. Luego también tuve unos días para disfrutar de todo, por eso me perdí el siguiente torneo en Doha, porque necesitaba tiempo para prepararme para las próximas funciones”.
El famoso caso de las dobles faltas
“Era algo psicológico, me pasaron muchas cosas en los últimos años, muchas emociones por mi cabeza, y luego ya vinieron los problemas técnicos. Trabajé muy duro para solucionarlo, localizando el problema, hasta que lo conseguí. Ahora he cambiado mi mecánico de servicio, tanto el movimiento de saque, como mi lanzamiento, como mi actitud. Estaba inmersa en un problema extrema y tenía que averiguar qué pasaba realmente, fue una locura empezar a cometer tantas dobles faltas. Lo llegué a pensar tanto que no podía ni controlar mi cuerpo, ni mi brazo, es como que iban por separado (risas). Trabajamos mucho en la biomecánica y eso ayudó”.
¿Es igual en pista que fuera de ella?
“No es así necesariamente, quizá solamente cuando conduzco, me encantan los coches deportivos y me gusta conducir rápido (risas). Pero en la vida en general no soy tan impulsiva, me gusta divertirme, soy bastante relajada, no extremadamente agitada. Es un buen equilibrio, así que después de mi carrera tendrá que seguir haciendo otro tipo de deporte para liberar algo de energía”.
Su pareja, ex deportista de élite
“Solamente otro atleta es capaz de entender esta vida. Especialmente él, que tuvo mucho éxito, entre los dos nos ayudamos mucho a entendernos mejor. Todavía ejerce de entrenador, pero la pretemporada en hockey sobre hielo es justo cuando los tenistas nos vamos a Europa, así que solamente me puede acompañar durante ese tiempo, que es cuando aprovecha y viaja conmigo. Por supuesto que me gustaría que pudiera hacerlo mucho más a menudo, pero le encanta el mundo del hockey sobre hielo, así como su trabajo de entrenador”.
Alejarse del circuito de dobles
“Es muy difícil competir en ambos circuitos, también mentalmente. Hubo momentos en los que competí en individuales y dobles en torneos de Grand Slam, pero me pasaba que estaba allí parada en el dobles pensando en el individual del día siguiente. No estaba segura de si debía darlo todo o no, cómo manejar mi balance de energía. Pensaba demasiado y luego perdía el individual. A pesar de mi éxito en dobles, mi principal objetivo siempre fue el circuito individual. Lo discutí con mi equipo y decidimos dejar de jugar dobles con la esperanza de que mi enfoque en singles mejorara. Eso ayudó mucho”.