Swiatek, supera presión y dudas: “Necesitaba creer que mi juego era suficiente”
Iga Swiatek reflexiona horas después de su triunfo en Roland Garros 2023 sobre los aspectos más duros que han estado presentes estas semanas en su cabeza.


La número uno del mundo llegaba a París en una situación complicada. Consciente de que tenía que ganar Roland Garros 2023, como terminaba sucediendo, para quedarse en el primer puesto del Ranking WTA, Iga Swiatek tenía algunas dudas después de bajarse de Roma por lesión, aunque estas se disipaban.
Aun así, la polaca se llenaba de confianza para seguir su intuición y levantar un nuevo trofeo en la tierra batida francesa. En una entrevista con la WTA, Swiatek detalla esos momentos de dudas que experimentaba en la capital gala, además de comparar qué supone para ella este trofeo en comparación con los anteriores y cómo desconecta de tanta competición seguida.
‘¿Será mi juego suficiente?’
“No ha sido fácil desde el inicio. Es la ocasión en la que más presión he sentido comparándolo con los otros Roland Garros. Especialmente con las lesiones y al no tener el tiempo suficiente de entrenar todo. Necesitaba creer que mi juego era suficiente. Intenté no mirar los cuadros, pero a veces ganas las primeras rondas y piensas: ‘¿Será suficiente para el resto del torneo?’ Es bastante estúpido porque el torneo dura dos semanas y sabes que no vas a estar en la misma forma”, explica Swiatek sin miedo a confesar las dudas que pasaron por su cabeza al inicio de este Roland Garros 2023.
La prensa, parte del trabajo
“Jugar como la número uno del mundo es estresante, especialmente cuando te enfrentas a ese tipo de preguntas cada dos días en las ruedas de prensa. A veces sería más sencillo salir y jugar al tenis simplemente, pero tienes que enfrentarte también a todas estas cosas, son parte del trabajo”, comentaba a la WTA.
Momento de celebrar
“En general, mis logros son algo surrealistas para mí a veces. Trabajas duro a diario un par de semanas y al final sientes todas estas emociones. Es complicado pararse y sentar sobre ello, porque durante el torneo siempre miras adelante, pero tras la final, hay momentos para celebrar”.
Ocho semanas en modo competición
“Tienes que ver cómo te sientes y ajustar el tiempo que dedicas a las actividades que necesitas. Después de Madrid, fue bueno para mí no estar en ese modo competición. Me tomé un par de días para hacer turismo por la ciudad en los que no pensé realmente en el tenis. Sabes que a los dos días tienes que volver, así que no es un reset completo, pero tienes que obtener energía hasta el fin de la gira. En Grand Slams es algo más complicado porque tienes días sin partido. He intentado no pensar en tenis después de jugar los partidos, aunque siempre está presente. Siempre siento como si estuviera en un torneo”.