Norrie: "Esto significa mucho para mí porque tuve que luchar contra mis demonios"
El británico reconoce haber sufrido para amoldarse a la tierra batida y gestionar sus emociones en una final del ATP Río Open 2023 repleta de vaivenes ante Alcaraz.


Dicen que el sufrimiento trae consigo una mayor alegría cuando se alcanza el anhelado objetivo, pero también una sensación de alivio difícilmente explicable. Esto es lo que habrá sentido Cameron Norrie al salir campeón del ATP 500 Río Open 2023, tras una intensa gira sudamericana y una final ante Carlos Alcaraz que se erigió en una auténtica montaña rusa y fue un desafío mayúscula para su gestión emocional. El británico se vio al borde del abismo cuando perdía 7-5 3-0 y 0-30, y en ese momento sacó su versión más aguerrida para sobrevivir. El premio fue mayor del esperado ya que sobrevino una lesión al joven murciano, que tuvo que cambiar radicalmente su manera de juego. Norrie explicó en rueda de prensa cómo trató de gestionar el reto de enfrentarse a un rival claramente mermado físicamente, pero que era peligroso por su capacidad para conectar tiros ganadores y jugar al todo o nada.
Sensaciones tras salir campeón del ATP Río Open 2023
"Este triunfo es realmente especial para mí porque había perdido las últimas finales que jugué y eso siempre es duro moralmente. Verme con un set abajo, break abajo y 0-30 fue complicado, pero seguí luchando sin pensar en el marcador y sabiendo que aún podía tener alguna oportunidad. Ha sido impresionante darle la vuelta al marcador y hacer esto ante un jugador como Carlos, que me llevó al límite durante todo el partido. Ganar un torneo como éste en tierra batida es increíble porque he tenido que lidiar con mis demonios para desempeñarme bien en esta superficie, pero conseguí desplegar mi mejor rendimiento en los momentos importantes", declaró el tenista británico, que quiere volver al top-10 y seguir construyendo lo que ya es una gran carrera deportiva.
Desafío de jugar contra un Alcaraz lesionado
"No sabía muy bien qué estaba sucediendo porque cuando le rompí el saque en el segundo parcial llamó al fisio, pero no solicitó tiempo médico. Luego empezó a jugar a uno o dos tiros, siendo tremendamente agresivo con sus golpes. Intenté alargar puntos, provocar que tuviera que desplazarse para golpear a la pelota y esa versión de juego suya fue casi más peligrosa para mí que antes. No hacía más que pegar ganadores con su drive y tuve que luchar mucho mental y físicamente para superar la situación. Necesité meter una bola más siempre, correr lo indecible hasta provocar su error. Yo me decía a mí mismo que era imposible que mantuviera ese nivel de acierto durante mucho rato, pero seguía metiendo tiros en la línea. Yo estaba muy cansado, la verdad es que tuve que explorar mis límites para ganar este partido", sentenció un Cameron Norrie que puso en duda su presencia en Acapulco esta semana.