Solo habían pasado unos minutos desde que levantara el título individual en la pista central del WTA 500 de Stuttgart, pero Ashleigh Barty sentía que todavía podía dar un poco más. Por eso la australiana volvió a la cancha, esta vez acompañada de Jennifer Brady, para derrotar a Krawczyk y Mattek-Sands (6-4, 5-7, 10-5) y marcharse de Alemania con un doblete espectacuar. La número uno del. mundo volviendo a demostrar que gana donde la pongan, sin importar la modalidad.
Barty se va de Stuttgart con un doblete bajo el brazo