Pironkova: “No sé si volveré a jugar algún día”

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El tenis es un deporte fugaz donde cientos de protagonistas desfilan por las pistas cada temporada. Hay algunos que incluso desaparecen si te despistas, como el caso de Tsvetana Pironkova. La que fuera semifinalista de Wimbledon 2010 y ex número 31 del ranking hace tiempo que pasó a ser un recuerdo para el gran público, aunque todo tiene su explicación. La búlgara fue madre a mediados de 2018, por lo que todo este tiempo ha estado ocupada en asuntos más importantes. ¿Volverá algún día a competir en el circuito? Ni ella misma lo sabe, aunque el seguimiento de sus declaraciones este último curso nos puede ir haciéndonos una idea.

“Echo de menos el tenis después de haber estado jugando durante todos estos años, prácticamente durante toda mi vida. Pero no tengo prisa por volver a las pistas, mi hijo todavía es muy pequeño, apenas tiene 10 meses, así que todavía no tengo en mente la fecha en la que vaya a regresar a la competición. Hay todavía muchas cosas que cuadrar, así que primero vamos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos, no puedo acelerar la situación”, declaraba la tenista de Plovdiv el pasado mes de febrero, demostrando ninguna intención de que su vuelta se fuera a dar a corto plazo.

Un mes después, la búlgara acudió de nuevo a los medios para actualizar su estado de ánimo, lo cual añadió nuevos agentes al escenario. “En estos momentos de mi vida, mi principal enfoque está en otra parte. No puedo confirmar si volveré a jugar o si ya no lo haré nunca más, la realidad es que todavía no estoy retirada de manera oficial. Si llega el día que decido regresar, por suerte tendré a mi favor las nuevas reglas de la WTA que, como madre, me permiten congelar mi antiguo ránking. Así me aseguro poder aprovecharlo en cualquier momento”, definió una Pironkova actualmente sin ranking, pero que llegó a estar entre las 35 mejores hace casi una década.

Ella fue la segunda búlgara capaz de pisar unas semifinales de Grand Slam, la única junto a la gran Manuela Maleeva. Su gran hazaña la conseguiría en Wimbledon 2010, derrotando por el camino a nombres como Dushevina, Bartoli o una Venus Williams que por aquel entonces era la segunda raqueta mundial. Llegó a semifinales sin perder un solo set en el camino, pero allí se topó con una Zvonareva que le superó por detalles. En cuanto a los títulos que sí ganó, apenas encontramos uno, el de Sidney 2014, donde pasó de jugar la fase previa a levantar el título el domingo. Errani, Kvitova o Kerber fueron sus víctimas en las tres últimas rondas.

“No sé si volveré a jugar algún día en la alta competición de nuestro deporte”, insistía Tsvetana en declaraciones el pasado mes de noviembre. “Ahora mismo es evidente que no estoy en buena forma física. Durante estos meses he creado junto a mi marido nuestra propia marca personal, pero también sigo muy pendiente de mi hijo, apenas tengo tiempo para entrenar. Si juego a tenis sería simplemente por pura diversión. A estas alturas, todavía no he decidido si decir basta y ponerle fin a todo esto”, resume la búlgara.