Krajinovic se arruga ante la solidez de Federer

Elegancia, técnica, maestría, sutileza y distinción. Todos estos calificativos pueden definir a Roger Federer en el día de hoy. El suizo tuvo que tirar de eso y mucho más para imponerse a un rival como Filip Krajinovic, un tenista siempre complicado, cuyos golpes extravagantes pueden amargar el día a cualquiera. Roger superó otra gran prueba del torneo con nota, teniendo que afrontar una tercera ronda dramática, teniendo en cuenta la calidad del serbio y sus buenas sensaciones en las últimas semanas, pero el suizo despejó toda duda con un tenis brillante. El actual número cuatro del mundo consiguió vencer por 7-5 y 6-3 en una hora y 31 minutos de juego.

El tenista serbio puso todo su potencial en una primera manga apasionante, en la que hubo alternativas en el marcador y breaks en cada lado. Roger no acababa de encontrar la red con facilidad debido a la buena movilidad de Filip, que logró llevar el set hasta los últimos juegos. Allí, los pequeños detalles definieron el encuentro y en ese territorio, Federer es eternamente superior a un Krajinovic algo timorato en los momentos cumbre, a sabiendas que la estrategia de juego marcado antes de comenzar el partido se iba a caer en cuestión de un minutos.

Federer sabía que si el primer set se marchaba al tie-break, Krajinovic podría ser muy peligroso, y fue ahí cuando sacó a relucir todo su arsenal tenístico para cerrar la primera manga por un 7-5 y dilapidar de esa manera todas las opciones de su rival.

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Tras esa decepción para el serbio, el encuentro fue muy distinto. Federer se desató e hizo las delicias del público que copaba las gradas del Hard Rock Stadium. Con un juego tan preciosista como efectivo, el ex número uno del mundo fue efectivo al resto, rompiendo el servicio de su rival nada más comenzar la segunda manga, y manteniendo esa distancia durante todo el set. No tuvo ningún argumento Krajinovic frente a la oleada de tenis que se le vino encima. Ni una sola bola de break tuvo el serbio durante el segundo set, que fue testigo de excepción de una auténtica exhibición de tenis resumida en muchísimos golpes ganadores y muy pocos errores de Roger. Y por si esto fuera poco, el helvético acompañó el show de un gran saque y certeras subidas a la red.

Sencillamente perfecto. Pero esto no ha servido más que para llegar a octavos de final.. Ahora comienza lo realmente complicado. Su próximo rival podría ser el ruso Daniil Medvedev o el estadounidense Reilly Opelka. Sea quien sea su oponente, Federer tendrá que jugar a su mejor nivel si no quiere verse apeado de este Masters 1000 de Miami.