Una década del adiós de un mito: Andre Agassi

Recordamos aquel 3 de septiembre de 2006, día en que un mito como Andre Agassi jugaba su último partido como profesional. Son 10 años ya sin el genio de Las Vegas.

Rubén Pérez Serrano | 3 Sep 2016 | 17.55
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Primero aplaudido, después odiado pero finalmente amado. Toda una metamorfosis la que vivió durante su carrera el gran Andre Agassi, no solo él, sino la consideración que hacia su persona tuvo gran parte del público. Un domingo 3 de septiembre, tras jugar su último partido como profesional en la Arthur Ashe, absolutamente todo el mundo estaba entregado él, llorando junto al de Las Vegas su adiós de un mundo que le atormentó pero que le convirtió en lo que es hoy en día: Una leyenda viva de este deporte. Se cumple el décimo aniversario de su retirada, la del último gran campeón que ha producido el tenis estadounidense.

El US Open de 2006 iba a ser el último torneo de la carrera de Andre Agassi. Así lo había anunciado el tenista de Las Vegas, que a sus 36 años estaba ya muy cansado de luchar contra los dolores que martirizaban su espalda. En otro tiempo, esos dolores habían procedido de una fuente muy distinta, una con un carácter más intangible. El tenis, la presión a la que le habían sometido, las expectativas creadas sobre él, habían sido sus compañeros de fatiga durante gran parte de su vida. Pudo con ellos, se sobrepuso a ellos y los derrotó para superar esas expectativas y pasar a la historia del tenis. La espalda en cambio, sí iba a poder con Andre.

Un torneo de despedida aquel, que como buen epílogo, no estuvo exento de emoción. Había librado batallas como todo un chaval de 20 años que se intenta hacer un hueco en la élite. Dos primeras rondas a cara de perro ante el rumano Andrei Pavel y el chipriota Marcos Baghdatis. Dos noches memorables. La organización sabía perfectamente que en ese ambiente especial de la Ashe bajo la luna Agassi no tenía 36 años, tenía 26. Se nutría de la tremenda energía del público que abarrotaba las gradas atesorando cada pelota que tocaba el tenista de Nevada. En tercera ronda sin embargo, decidieron cambiar de planes.

Confiados del buen tenis de Agassi, no observaron grandes problemas en su rival de aquel día, el semidesconocido alemán Benjamin Becker, 112º del mundo. La atmósfera era mucho más fría y apagada que en días anteriores. Agassi no tenía la misma pegada ni los mismos bríos que ante Pavel y Baghdatis. El alemán, el que menos se esperaba, iba a ser el verdadero verdugo, el verdadero enterrador si se prefiere del mítico Andre Agassi al que derrotaba en cuatro mangas (7-5, 6-7, 6-4 y 7-5). Un apellido, Becker, que Agassi siempre ha tenido grabado a fuego debido a sus grandes disputas con el otro Becker, Boris.

El discurso del final fue sobrecogedor. Más de 20.000 espectadores copaban la central del US Open y solo una voz se alzaba al viento, la voz rota y temblorosa de Andre Agassi expresando su adiós de la mejor manera que encontró para hacerlo:

"Esto no es mucho. Es todo. Es la sincera despedida de un simple hombre, aunque es más bien el discurso de despedida del representante de toda una generación del tenis que no volveremos a ver. Es una especie de epílogo. Hemos sido muy afortunados de que haya sido tan emocionante, tan inspiradora, tan digna. Que tan rápidamente se nos va. Durante los últimos 21 años te he buscado, y ahora te tendré a ti y tu recuerdo conmigo durante el resto de mi vida".

Nadie salvo podía poner un final así a una historia de película. Una genuina historia con todas las letras. Una de las historias más emotivas y dramáticas jamás contadas en la vasta historia del tenis.