Tercera final de un Masters 1000 y tercera derrota. Son datos para estar realmente triste, excepto si eres Gael Monfils y sabes analizar bien lo ocurrido. "Me han faltado pequeños detalles. Era un día nublado y no he podido sacar tantos puntos gratis con el servicio. Sabía que jugar ante Rafa en tierra batida supondría un desafío físico, meter más primeros servicios me hubiera venido bien. En el tercer set él jugó muy bien, jugó con todo, demostró lo gran campeón que es. Siempre es difícil encajar un 6-0 pero me puso el listón muy alto", confesó el subcampeón de Montecarlo en rueda de prensa.
"Ha sido una final agradable, tuvo un gran nivel de tenis. De estos partidos son de los que luego sacaré grandes lecciones para seguir aprendiendo. Quiero estar realmente preparado en las próximas semanas de cara a Roland Garros", afirma el francés, quien después de este torneo saldrá mañana en la Race como la quinta mejor raqueta del curso.