
Rafael Nadal ya se encuentra en Londres cuatro días antes del comienzo del World Tour Finals. El tenista español ha concedido una entrevista al diario británico Daily Mail en la que analiza su temporada, su momento actual, su pasado reciente en Wimbledon y la superficie sobre la que se disputa el torneo de maestros.
“No estoy seguro de que sea justo al cien por cien que nos clasifiquemos para el World Tour Finals jugando en hierba, pista dura, tierra batida y pista cubierta, y desde 2005, cuando me clasifiqué por primera vez, ya son 11 años en los que ha sido en pista dura cubierta”, afirma Nadal.
“Creo que no es justo que un jugador como yo nunca lo haya jugado en una superficie un poco más favorable. Siempre lo jugué en la peor superficie posible para mí”, reflexiona el tenista balear. Además, Nadal recuerda que sería posible jugar el torneo de maestros sobre tierra batida en la sede actual: “Si es en pista cubierta en el O2 Arena, está bien, pero se puede hacer una pista con una superficie diferente. He disfrutado cada vez que he tenido la oportunidad de jugar allí, pero allí (en el O2 Arena) también podemos jugar sobre tierra”.
Por otra parte, Nadal explica así sus resultados negativos en las últimas ediciones de Wimbledon: “La realidad es que en 2012 y 2013, mis rodillas no estaban preparadas para jugar en hierba. En 2014 y 2015, estaba preparado para jugar. Creo que en 2014 jugué un buen torneo, perdí un partido que puede haber ganado contra Kyrgios. Fue en la cuarta ronda, cerca de los cuartos de final. Fue una gran mejora para mí”.
“Este año ha sido muy duro en general. Creo que hice la preparación correcta para Wimbledon, pero me enfrenté a un jugador extraño (Dustin Brown) en la segunda ronda. Fue muy duro, jugué mal y perdí”, recuerda el manacorense.
Nadal se muestra optimista sobre su momento actual: “Siento que estoy jugando mejor y mejor, que estoy disfrutando otra vez del hecho de jugar con mi estilo y de ser un poco más agresivo, porque tengo el control de mis emociones”.
“No tener lesiones es muy importante para mí porque me hace recuperar la confianza en mi cuerpo y en mis movimientos. Ahora puedo entrenar todo lo que quiera y eso es muy importante”, explica el tenista español.
Además, Nadal recuerda la época en la que su rivalidad con Roger Federer marcaba el tenis masculino y definía grandes títulos: “Por supuesto, la echo de menos. El ambiente que se respiraba esos días era muy especial. Creo que la mezcla de estilos hace esa rivalidad muy especial”. Nadal y Federer se enfrentaron recientemente en Basilea casi dos años después de su último duelo. “Cuando yo estaba jugando bien, él no. Cuando él estaba jugando bien, yo no. Eso no nos permitió enfrentarnos muchas veces”, concluye el tenista español.