Horacio Zeballos: "Nadal es imbatible en tierra batida"

Rafael Plaza | 13 Mar 2013 | 21.25

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Horacio Zeballos (Mar del Plata, Argentina; 1985) es un jugador distinto desde hace unas semanas. Camina sonriente por el vestuario. Radiante y feliz. El motivo es evidente: en Viña del Mar se convirtió en el decimosexto hombre capaz de batir a Rafael Nadal en una pista de tierra batida. Lo hizo tras perder el primer set del partido. Lo logró, además, en una final. Esa victoria le permitió abrazar el primer título profesional de su carrera a los 27 años. La situación soñada por un hulmide tenista.

El argentino, que rozó la perfección durante algunos momentos del partido, cerró la final de una forma espectacular. Luego, cuando las lágrimas habían dejado de brotar de sus ojos, escribió en una red social el siguiente mensaje: "Me fui a confesar con Dios y me perdonó". En esta charla desde Indian Wells repasamos con el jugador zurdo la victoria más importante de su vida.

Pregunta. ¿Cuáles son las claves para ganar a Rafael Nadal en tierra batida?

Respuesta. La verdad... no sé. Es muy difícil. Hay que estar muy muy fino. Nadal es imbatible. Esa final la jugué como nunca. Me salió todo, todo. Yo estaba tranquilo, muy suelto, relajado y disfrutando del partido. Incluso le hacía bromas a mi padre y a mi entrenador que estaban en la grada.

P. ¿Qué pasa por tu cabeza cuando pierdes la primera manga de la final?

R. Pensé que se me venía una rápida paliza. Pero mi objetivo era resistir el máximo posible, no irme de la pista pronto, ya que estaba muy feliz de tener enfrente a este gran tenista: el mejor de todos los tiempos en tierra batida.

P. Eres el único jugador junto a Roger Federer y Novak Djokovic capaz de haber ganado a Nadal una final sobre arcilla. ¿Cómo lo valoras?

R. Lo valoro como lo más grande que me ha sucedido en mi carrera tenística. ¡Jamás olvidare ese día!

P. ¿Cómo preparas el partido? ¿Qué táctica decides seguir?

R. Como ya he comentando antes, salí a disfrutar de tener al otro lado de la red al más grande de la historia en polvo de ladrillo. No tenía presión y pude exhibir todo mi tenis a la perfección. Fue mi mejor partido.

P. ¿Hay que rozar la perfección para derrotar a Nadal en arcilla?

R. Absolutamente. Roger [Federer] y Novak [Djokovic] tienen que jugar perfecto en pista rápida, imagina lo que es en tierra batida. Es muy difícil. No sé cuántos años pasarán hasta que aparezca otro jugador así.

P. ¿Qué diferencia hay entre jugar con Nadal en tierra batida a hacerlo con otro jugador?

R. Que tienes que estar al 100% todo el partido. No le puedes regalar ni un punto. Y solo sabrás si tienes la suerte de vencerle si le ganas el último punto.

P. ¿Quién es el mejor jugador de la historia? ¿Y el mejor en tierra batida?

R. En tierra batida, Rafa sin duda. Y en pista rápida, Roger también sin dudarlo. Son dos monstruos. Rafa y Roger son dos ejemplos para todos los deportistas. Como personas y como jugadores. Dentro y fuera de la pista.

P. ¿Imaginábas alguna vez que el primer título de tu carrera llegaría ganando a Nadal sobre tierra batida tras perder el primer set?

R. ¡Jamás! Fue inmenso. Me pasaron muchísimas cosas por la cabeza al recibir el premio. Por ejemplo, la cantidad de horas que entrenaba con mi padre en su club, el Edison Lawn Tenis de Mar del Plata. Muchos sacrificios y entrenamientos. También me acordé de mi madre, que se preocupaba por que me alimentase bien y de mi hermana Carolina que también juega en los Challengers de la WTA y dejó su pretemporada para venir a verme en la final. Muchas cosas, en general.

P. "Preparándome para jugar contra Dios", escribías horas antes de disputar la final en twitter. ¿Respeto, admiración o idolatría?

R. Gran respeto. Ganó siete veces en Roland Garros. Era una batalla muy difícil, pero también muy bonita. Admiro a Rafa porque me felicitó y me deseó suerte para esta tempora. Toni Nadal también felicitó a mi padre tras el final del partido. Son un gran ejemplo Rafa y Toni.