La vuelta de María José Martínez será en Doha
Ha estado de ausente desde octubre por sus problemas con el menisco


Hace sólo unas horas Xavier Budó, entrenador de Elitia, nos recordaba que María José Martínez y Carla Suárez partían rumbo al WTA Premier de Doha; y que el viernes, la doblista Nuria Llagostera se incorporaría a la expedición. Empieza la parte fuerte de esta temporada. A todas ellas se sumará Anabel Medina, que no comparte entrenadores como el resto, pero que también tomará parte en el torneo qatarí.
Fuera de combate desde octubre
Pero hay algo que sobresale por encima del resto. La gran noticia es, sin duda, la vuelta de María José Martínez a la competición. Desde que disputara la 2ª ronda del WTA de Beijing ante Pavlyuchenkova (cediendo por 6/2 6/3), en octubre de 2011, María José no había vuelto a disputar un partido en competición oficial.
Se notó su ausencia en el torneo WTA de Moscú, donde defendía semifinales del año 2010; tuvo que renunciar a su plaza en el especial Torneo de Campeonas de Bali, con cuantiosos puntos en juego; y rechazó, tras un titubeo, participar en la gira australiana pues creía conveniente terminar de recuperarse plenamente. Esta pasada semana María José formó parte de la expedición española que viajó a Moscú para competir en la primera ronda de la Copa Federación pero, finalmente, se consideró adecuado que no disputara ningún partido (le sustituyó en individuales la ilicitana Silvia Soler Espinosa). Vimos en la fría pista moscovita a una María José muy motivada, que se dejó la garganta animando a sus compañeras y que pedía un último impulso, como todos, a Silvia Soler en el tercer set de su partido ante Kuznetsova. Se ve venir una ‘Pepa’ (como no le gusta que le llamen), valiente y con muchas ganas de pegar a la pelota
María José lleva sin competir desde el mes de octubre del año pasado por una lesión de menisco en su pierna izquierda, lo que le llevó a pasar por quirófano a finales de año y estar cerca de dos meses de reposo. Desde entonces, ha ido cumpliendo los plazos de recuperación y, como ha declarado varias veces, no considera relevante perder puestos en el ranking sino encontrar su nivel óptimo de juego; de ahí que renunciara a participar en la gira oceánica. Esta temporada quiere encontrar lo mejor de sí misma en Roland Garros, Wimbledon y los Juegos Olímpicos. Ahí es donde busca su pico de forma. «Mi posición en el ranking es lo que menos me preocupa. Ahora estoy centrada en estar al cien por cien e ir poco a poco compitiendo, algo que será complicado», comentaba hace unos días la yeclana en declaraciones a sus vecinos de la Opinión de Murcia.
La ansiada vuelta de ese ‘juego mágico’
María José vuelve a ‘la gira del petróleo’: Doha y Dubai, torneos, sobre todo el segundo, de los que guarda un especial cariño. Allí, en Dubai, cosechó dos títulos de dobles: 2010 (junto a Nuria Llagostera) y 2011 (junto a Liezel Huber). Sin olvidarnos de que fue también en estas tierras donde en el año 2009, en Doha, se proclamó Maestra de Dobles junto a la mallorquina Llagostera Vives.
María José siempre ha sido una jugadora diferente. Una tenista con un juego ‘loco’, en el que predomina el saque red, siempre acompañado de una muñeca prodigiosa capaz de globos inesperados y de dejadas inimaginables, apoyados sobre una derecha con gran top-spin y un revés a dos manos plano, seco, cortante y potente, que desconcierta aún más a sus rivales dada la condición de jugadora zurda; todo ello, sin olvidar un útil primer saque, que cuando funciona siempre ayuda con aces. Su juego puede hacer daño casi en cualquier superficie, pero especialmente su muñeca y su experiencia le han hecho siempre destacar más en tierra batida; sin olvidar que ese saque-volea tan trabajado suele también dar provechosos frutos en la hierba británica.
A parte de aspectos técnicos de su juego, María José Martínez domina el aspecto mental como pocas jugadoras en España. La suya es una mentalidad competitiva que no se afrenta ante nadie, tampoco en momento alguno del partido ni de la temporada. María José ha sido la única española desde la época de Arantxa Sánchez Vicario y de Conchita Martínez, capaz de ganar un título Premier Mandatory, lo que podríamos comparar con un Masters 1000 en ATP, como es el de Roma. El Foro Itálico en aquel mágico 2010, se rindió por completo a una jugadora que muchos se atrevían a comparar con la gran Navratilova. María José en aquella ocasión deleitó a toda Italia con un juego mágico y sinigual en todo el circuito WTA. “Bravísima Martínes Sanches” decían sin parar a lo largo de la final los compañeros de Super Tennis TV, la televisión italiana de tenis, con ese tono romántico italiano tan característico. Pero aunque María José no ha vuelto a volar tan alto como entonces, cuando alcanzó el top20 y llegaba a Roland Garros como una seria amenaza (donde finalmente en individuales no pudo participar), sí ha cosechado más títulos y ha vuelto a brillar con luz propia.
Varias lesiones han apartado a la murciana de seguir una mejor trayectoria, hasta ahora ha sido por momentos brillante y por momentos desastrosa. Pero Mariajo jamás se rinde. Nunca. Lo ha demostrado ya en repetidas ocasiones. Sin duda, su asignatura pendiente son los Grand Slam donde nunca ha jugado en la segunda semana de competición pese a atesorar en esos 176 centímetros calidad suficiente para ello. Se ha perdido muchos y en grandes momentos de forma por culpa de las lesiones, pero aún está en predisposición de seguir demostrándolo.
Preparada para el éxito
Sólo un par de semanas antes de operarse María José se coronaba en Seúl, completando un gran torneo koreano con una final muy disputada ante Galina Voskoboeva. Una española, bastante tiempo después, se alzaba con un título en pista dura. Sin duda, María José es distinta al resto, será por su juego, por su altura, por su carácter o por cualquier otra cosa, pero España en esta jugadora siempre tiene una tenista en la que confiar. Así lo ha demostrado también en Copa Federación donde en los dos últimos años ha sido una jugadora imprescindible, y que siempre ha respondido incluso con victorias a domicilio que se antojaban francamente difíciles como en Polonia ante Agnieszka Radwanska o en Estonia ante Kaia Kanepi.
Martínez Sánchez ha ganado partidos a las más grandes. Lo ha hecho ante Caroline Wozniacki, ante Victoria Azarenka, ante Samantha Stosur, ante Jelena Jankovic, ante Francesca Schiavone, ante Ana Ivanovic, ante Daniela Hantuchova, ante Yanina Wickmayer, ante Shahar Peer, ante Aravane Rezai, ante Marion Bartoli, ante Andrea Petkovic, ante Vera Zvonareva o ante Dominika Cibulkova. Todas ellas han caído en la tela de araña que teje en cada partido la jugadora española, tan sólo en los dos últimos años. María José ha demostrado tener sobrada capacidad para ser top20, ahora sólo necesita suerte con las lesiones y fuerza mental con la que afrontar cada uno de sus retos; si está motivada, como demostró en Roma 2010, la de Yecla es capaz de marear a cualquier, incluso a las Williams, jugadoras que a las que a pesar de haberles arrancado algún set nunca ha tenido el placer de ganar.
Mucho ánimo en esta nueva etapa María José, ojalá esta gira en Doha y Dubai sea un gran impulso que nos permita volver a disfrutar con tu juego ‘loco’. Sin duda, es un gustazo disfrutar de ella. En un circuito que resulta en ocasiones excesivamente monótono, observar a María José y deleitarse con sus subidas y sus bajadas, con sus efectos y sus golpeos, es poner patas arriba todos los esquemas técnicos y tácticos, con lo apasionante que ello resulta. Bienvenida casa María José. En Punto de Break, prometido, no te perderemos de vista.