
Justo antes de que empezase el US Open 2011 hacíamos memoria para recordar los problemas que Serena Williams había tenido en el pasado con el Grand Slam que ha ganado en 3 ocasiones. En el artículo "La venganza de Serena contra el US Open" recopilábamos dos incidentes que se recuerdan más que los títulos que ha conseguido y que dan a la jugadora una fama de problemática que parece empeñada en no quitarse de encima.
En la final del US Open 2011 que perdió ante Samantha Stosur, la norteamericana nos ha regalado otro de esos momentos que eclipsan a la final en sí. En un par de años pocos recordarán cómo se llamaba la ganadora de esta edición pero seguro que muchos se acuerdan del incidente del "Come on!". Es triste pero cierto.
Tal y como ya sucedió en el pasado, el origen de la disputa tiene su miga, así que vayamos por pasos:
Serena acaba de perder el primer set de la final de su "retorno" a la competición, después de estar prácticamente un año sin poder jugar, por 6-2 ante una jugadora a la que ganó hace dos semanas sin problemas en la final de la Rogers Cup. Empieza el segundo set y la australiana tiene punto de break; la americana mete un "cañonazo" de los suyos al que Stosur no llega, pero antes de saber si llega o no, suelta un sonoro "Come on!" que casi deja sorda a su oponente y a todo el estadio. La juez de silla le sanciona con un punto por "cantar" antes de que se finalizase la jugada, concediendo el break a Stosur, algo a lo que Serena reacciona en su línea...
En el cambio de pista, la jugadora le regala a Eva Asderaki, juez de silla, fantásticas frases como: "Eso no mola nada", "Estás fuera de control", "Tú eres la que me fastidiaste la otra vez, ¿no?" [no sabemos muy a cuál de todas las veces anteriores se refiere] "Eres una amargada [hater]. Eres poco atractiva... pero en tu interior. ¿Quién haría algo así? Yo nunca me quejo. Menuda perdedora". Después de pedir una botella de agua, sigue: "No me irás a sancionar por pedir agua. Me sancionas por expresar mi parecer. ¡Esto es América! Ni me mires, ni siquiera mires hacia aquí".
En sus declaraciones posteriores a la final, tal y como ocurrió en 2009, Serena reconoce que Stosur ha jugado mejor, que ella ha hecho demasiados errores no forzados y que su rival merecía ganar, sin darle importancia al incidente de la juez de silla. Sin embargo, ya era demasiado tarde. La USTA (asociación de tenis de EE.UU.) publicó un comunicado en el que señalaban:
"El árbitro del torneo del US Open, Brian Earley, ha multado a Serena Williams con 2.000$ debido a la violación del código de conducta producida por los insultos de la final individual femenina. Esta multa se adecúa a otras ofensas similares que se han producido en Grand Slams. Tal y como sucede con el resto de multas del US Open, el dinero se destinará a la Fundación de Desarrollo de Grand Slam que desarrolla programas de tenis por todo el mundo.
Tras haber revisado de manera independiente el incidente que sirvió de base para la violación del código, y teniendo en cuenta el nivel de la multa impuesta por el árbitro del US Open, el director del comité de Grand Slam ha determinado que la conducta de Williams, aunque abusiva verbalmente, no alcanza el nivel de ofensa mayor bajo el código de conducta de un Grand Slam".
Serena se libra de ser vetada del torneo y sólo tendrá que hacer frente a la multa económica. Teniendo en cuenta que Williams se ha embolsado un total de un millón cuatrocientos mil dólares (900.000$ por ser finalista y 500.000$ por quedar primera en las Olympus US Open Series), por 2.000$ más o menos, aún puede regalarnos algo más de carnaza para YouTube en el futuro.