Cilic frena a Verdasco

El croata supera por primera vez al madrileño en tierra batida para sacar un billete a los octavos de final de Montecarlo. Habrá duelo de gigantes ante Raonic.

Fernando Murciego | 18 Apr 2018 | 19.20
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Rafa Nadal y Roberto Bautista serán los únicos españoles presentes en los octavos de final de Masters 1000 de Montecarlo. A las caídas de Albert Ramos, Feliciano López y Guillermo García López se ha unido a última hora la de Fernando Verdasco. El madrileño no pudo con el desafío de Marin Cilic en el partido que cerraba la jornada (6-3, 7-6) y tuvo que ver cómo el croata le superaba por tercera vez consecutiva.

No importa que fuera sobre tierra batida, tener a Marin Cilic al otro lado de la red nunca es plato de buen gusto. El actual número 3 del mundo dominaba el H2H ante Verdasco por 7-5, aunque el único duelo sobre polvo de ladrillo de la serie (Madrid 2015) fue a parar a manos del español. Las condiciones eran totalmente distintas, aunque solo uno de los dos contendientes conocía la sensación de disputar una final aquí. Pronto veríamos si todos estos datos servirían de algo o pasarían desapercibido.

El primer set se lo pudo haber llevado cualquiera, pero se lo terminó apuntando el que mejor aprovechó sus oportunidades. Vale que Cilic sacara mejor, que ganara los intercambios largos y que, si hacemos memoria, siendo un junior ganó Roland Garros. No era un cojo, vamos. Aun así, solo tuvo una opción de break en todo el parcial por las tres que dispuso Fernando. ¿La diferencia? Que el madrileño no pudo amarrar ninguno y al de Medjugorje, con una, le bastó. Así puso tierra de por medio (nunca mejor dicho) en ese primer asalto que siempre acaba marcando la mentalidad hasta el final del combate.

Pero Verdasco es un jugador difícil de leer, alguien que en plenitud puede sorprender dando un bajó y, al mismo tiempo, es capaz de resurgir cuando parece que todo está en contra. Saltó a pista completamente convencido de la remontada y se pudo rápidamente 2-0 arriba. Sin embargo, tan rápido fue el mordisco que no le dio tiempo a digerirlo, quizá por eso volvió a ceder el terreno en los dos juegos siguientes. El viaje continuó esta vez por una senda de máxima igualdad, tanta que solo el tiebreak pudo cerrar el telón a un partido apretado que se decidió por mínimos detalles. El croata volvió a acelerar en los instantes finales y su nombre cruzará mañana con el de Milos Raonic. Duelo en las alturas en el Principado por un puesto en los cuartos de final.