El tenista español Carlos Alcaraz y el serbio Novak Djokovic tenían una sonrisa en su rostro este lunes en Astana y no tenía nada que ver con ganar un partido de tenis ni mucho menos. Ambos visitaron un centro para personas autistas en la capital de Kazajistán, un día después de que otros tenistas como Medvedev o Aliassime pasaran por allí. Ambos presentaron regalos a los niños y a su vez, recibieron algunos obsequios por parte de los pequeños, incluidas pinturas recien realizadas por ellos. Bonito gesto de estos dos tenistas que sin duda son muy queridos por todo el mundo.