No es fácil llegar a un torneo y ver que tu nombre viene acompañado del famoso [1] dentro del cuadro principal. El dato que te señala como la gran favorita al título, con todo lo que eso supone. Sabemos que no siempre se cumple la lógica, pero esta semana Anastasia Potapova la hizo realidad en el WTA 250 de Cluj-Napoca, cerrando este domingo con el tercer trofeo de su carrera entre sus manos. Lo hizo al imponerse en la final ante Lucia Bronzetti (4-6, 6-1, 6-2), a quien tuvo que remontar para que el final fuera feliz. Buen impulso para la jugadora rusa, que llevaba un tiempo sin dar que hablar y que ahora vuelve a apuntar directamente al top30.