Tan solo cinco semanas hemos tenido que esperar para ver el primer ‘doblete’ de la temporada en el circuito masculino. Lo ha firmado Felix Auger-Aliassime, campeón en Adelaida en la primera gira del curso y campeón este domingo en el ATP 250 de Montpellier tumbando a Aleksandar Kovacevic en la final (6-2, 6-7, 7-6). Se trata del séptimo título individual para el canadiense, habiendo cosechado seis de ellos en condiciones de pista dura bajo techo. ¿Y ahora qué? Pues ahora a coger un avión rumbo al ATP 500 de Rotterdam, donde podría cruzar con Carlos Alcaraz en segunda ronda. Un rival muy peligroso que viene cargado de toda esa confianza que no le acompañó el calendario anterior.