El trabajo duro y la perseverancia tienen su recompensa. Así lo atestigua el caso de Jaume Munar, que a sus 28 años ha conseguido romper el techo de cristal que tenía en cuanto a ranking ATP y que tanto le motivaba. Ser uno de los mejores 50 tenistas del mundo no es baladí y el español lo logra este lunes después de muchos años rondándolo. Buscará seguir ascenciendo, para lo cual el torneo de Washington puede ser una buena oportunidad.


