

Tanto a nivel profesional como a nivel amateur, es fundamental poder jugar al tenis con raquetas que potencien nuestro rendimiento en pista y que, al mismo tiempo, cuiden las articulaciones y tendones de nuestro brazo, con el objetivo de ofrecer nuestro mejor nivel sin necesidad de llevar al límite nuestro físico. Con ese propósito ha visto la luz este año la Wilson Clash 100 V3, la raqueta que hoy analizamos en Punto de Break.
Un diseño que llama la atención
Lo primero que me sedujo fue el diseño. Como ya sabemos, Wilson suele cuidar mucho este aspecto, y la Clash V3 es un buen ejemplo de ello. El acabado negro mate con detalles en rojo queda espectacular. Es elegante, moderna y en la mano se siente muy premium. De esas raquetas que ves y ya te apetece salir a la pista con ella.
Ligera, manejable y muy equilibrada
En cuanto a las especificaciones técnicas, es una raqueta bastante equilibrada, con una cabeza de 100 pulgadas cuadradas, que le proporciona un buen punto dulce (algo que se agradece si no golpeas perfecto todo el rato), 295 gramos sin encordar y un balance de 32 cm que la hace manejable por su ligereza, pero estable.
Desde el primer momento me pareció fácil de mover, sin perder esa sensación de solidez que necesitas para pegar con confianza.
Desde el fondo: fácil de jugar y muy cómoda
Desde el fondo de pista fue donde más la disfruté. La bola sale con muchísima suavidad y puedes hacer swings amplios sin miedo porque no transmite apenas vibraciones; si eres propenso a notar molestias en el brazo, vas a agradecer empuñar una raqueta como la Clash V3.
Notamos que cuando vas a cerrar el punto, a veces cuesta darle ese extra de peso a la bola, pero la Clash V3 te permite jugar con colocación y efecto, para ganar puntos sin necesidad de reventarla.
Al final, es una raqueta con la que te diviertes jugando y perfecta para encontrar ritmo en los peloteos largos
En la red: rápida y con muy buen tacto
Otra cosa que me sorprendió fue cómo se comporta en la red. Es muy rápida de manejar, te permite reaccionar bien incluso cuando recibes golpes potentes. Las voleas se sienten firmes, especialmente las bajas, y te da esa sensación de estar siempre bien conectado con la bola.
Solo noté que ante golpes muy pesados puede faltar un pelín de estabilidad, pero en general me pareció muy fiable en la red.
Saque y resto: versátil y cómoda
Al saque me sentí cómodo desde el minuto uno. Puedes sacar con potencia, pero sobre todo es fácil meterle efecto, principalmente el saque con kick. En segundos saques me dio mucha seguridad: puedes tirar con intención sin miedo porque responde muy bien.
En el resto también sientes su versatilidad. Puedes pegar plano, liftado o incluso slice, y la raqueta absorbe bien la fuerza del rival. Lo que más me gustó es que no sentí que me faltara tiempo para prepararme, ni siquiera ante saques potentes. Puedes ser agresivo y buscar líneas sin que la raqueta te juegue una mala pasada.
Conclusión: una raqueta para disfrutar del tenis en todos sus matices
La Wilson Clash 100 V3 me ha parecido una raqueta súper completa. Muy cómoda, fácil de usar y con un equilibrio brutal entre control, potencia y sensaciones. Para mí, es perfecta para jugadores de club de nivel intermedio que llevan algo de tiempo jugando, quieren mejorar su nivel y también buscan una raqueta que cuide el brazo y a la vez les permita competir con confianza.
No es una raqueta “pro” al uso, pero es justo eso lo que me ha gustado: que te permite jugar bien, disfrutar y sentirte cómodo desde el primer peloteo.
Si estás buscando una raqueta diferente, que te haga volver a disfrutar del tenis, dale una oportunidad. A mí me ha convencido.
Análisis en vídeo de la Wilson Clash 100 V3: