La guerra Rusia-Ucrania continúa activa, si bien cada vez con menos repercusiones para los atletas y deportistas rusos. Este año vimos cómo Wimbledon dio un paso atrás en sus normas y vetos, permitiendo la vuelta de los tenistas de estos países, pero hay un torneo que se mantiene intransigente: el WTA Praga 2023.
Es un nuevo conflicto y un nuevo lío a la vista en el tenis femenino. Y un problema, en este caso, que parece escaparse a los designios de la propia WTA. La organización del circuito femenino afirmó que ningún torneo tenía en su potestad discriminar a jugadoras en base a su nacionalidad a principios de año, y las sanciones por parte de los grandes mandatarios del tenis han provocado que federaciones que se mostraron intransigentes el año pasado, como la británica, cambiasen de parecer para los torneos que gobiernan. A última hora, sin embargo, ha llegado una excepción que ha sorprendido a propios y extraños: el WTA Praga 2023, que no puede escapar a la ley de un propio país.
Según informa Associated Press, el torneo checo vetará la entrada de jugadoras rusas y bielorrusas en un anuncio de última hora que nadie conocía. La propia organización del torneo, sin embargo, se ha encargado de confirmar que esta decisión no recae sus hombros: se debe al decreto del propio país. República Checa ha prohibido el acceso de deportistas rusos y bielorrusos para formar parte de cualquier competición deportiva dentro de su país, todo ello debido a la invasión del país de Vladimir Putin a territorio ucraniano. Es el primer torneo profesional que no permitirá la entrada de jugadoras de este país desde que el WTA de Tallinn lo hiciese, al igual que Wimbledon y el resto de torneos británicos durante toda la pasada temporada.
UNA JUGADORA RUSA, PERJUDICADA EN UN INCIDENTE DE ALTURA
Pero la noticia no acaba aquí. Si el incidente ha trascendido ahora se debe principalmente a que una tenista rusa ha sido expulsada del país... al llegar a sus fronteras. Así lo contaba Miroslav Malý, director del torneo centroeuropeo, que confirmó que la Policía había detenido y expulsado del país a una jugadora rusa que había llegado a República Checa sin estar enterada de esta situación. Si echamos un vistazo a la Entry List del torneo, hay cuatro tenistas que se verían afectadas por esta circunstancia. La primera de ellas es Aliaksandra Sasnovich, que había entrado en el cuadro principal, mientras que había tres tenistas rusas que formaban parte de la fase previa: Diana Schnaider, Polina Kudermetova y Erika Andreeva. Eso sí, ninguna de ellas podrá formar parte del primer torneo del 2023 que impide a rusas y bielorrusas formar parte del mismo. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?