Barty coloca el segundo Grand Slam en su vitrina
La autraliana logró vencer, no sin sufrimiento, a Pliskova en tres sufridos sets en un partido que fue de menos a más en cuanto a nivel.


Se enfrentaban las dos tenistas que mejor juego habían mostrado durante Wimbledon 2021 en la gran final: Ashleigh Barty y Karolina Pliskova. Antes de este enfrentamiento, se habían visto las caras en siete ocasiones, con un balance de 5-2 a favor de la australiana, lo que provocaba que el favoritismo fuera para ella en esta final. Finalmente, demostró por qué es la número uno del mundo y se llevó la final en tres sets (6-3, 6-7 y 6-3) para levantar el segundo Grand Slam de su carrera.
Primer set
Barty empezó en modo apisonadora, moviendo a su gusto a Pliskova y sin cederle ni un solo punto hasta el cuarto juego del partido. La número uno del mundo se llegó a colocar con dos breaks de ventaja (*4-0) sobre la checa, que empezó siendo un mar de dudas absoluto. Fue en ese punto donde Pliskova empezó a soltar algo más el brazo, y lograría romper el saque de Barty en blanco.
Pero de poco serviría esa reacción, porque a continuación volvería a verse quebrada por Barty, que se ponía 5-1 y sacaba para llevarse el primer set de manera muy cómoda. Pero, de nuevo, Pliskova lograría recortar distancia y hacer otro break que suponía el 5-2 en el marcador. A medida que avanzaba el set, Pliskova mostraría una versión mejorada, y Barty volvería a tener la oportunidad para adjudicarse el parcial con su servicio. Esta vez no la desaprovecharía para poner el 6-3.
Segundo set
Pliskova confirmó la mejoría mostrada en el tramo final del primer set, colocando el 1-0 en el segundo. Pero Barty seguía a lo suyo, con un rostro de concentración absoluta y decidida a llevarse esta final. De hecho, en el siguiente turno de servicio de la checa, Barty olería la sangre para volver a quebrar y encarrilar aún más la final a su favor (*2-1). Pero Pliskova no se rendía, unos cuantos juegos más tarde conseguía recuperar el quiebre para igualar el segundo parcial (3-3). Aquí llegaría un momento que todavía no se había dado en el partido: Pliskova se ponía por delante por primera vez.
El partido iba aumentando de nivel a medida que avanzaba, y en ese punto Barty hizo su mejor juego de servicio, con tres tiros a las líneas y un saque ganador para igualar a 4. La final se encontraba en su punto más interesante. Cuando mejor parecía estar Pliskova, cedió el break para el 6-5 y saque para la australiana, en un juego donde la checa se encontraba 40-0, y finalmente lo dejó escapar. Barty sacaba para coronarse con su segundo Grand Slam. Pero debía esperar. Un mal juego de servicio forzaba el quiebre y el tie break en el segundo parcial. En el desempate, Pliskova sacaría su mejor versión para llevárselo, y que la final se alargara hasta un definitivo parcial.
Tercer set
El partido estaba siendo una auténtica montaña de emociones. Esta vez le tocaba a Barty empezar rompiendo, y lograría confirmar esa ventaja para colocarse 3-0. A partir de ahí, la que sacaba iba a tomar las riendas, y así se fueron sucediendo varios juegos en los que se imponía la sacadora. Barty volvía a tener la oportunidad de cerrar el partido y, con él, el campeonato, con su saque (*5-3). Esta vez, la número uno del mundo no dejaría escapar esa opción y levantó el segundo Grand Slam de su carrera.