El tenista croata jugó contra Milos Raonic una final de altura. Los dos jugadores Top 10 partían desde el lado opuesto del cuadro ya que el canadiense era primer cabeza de serie y Cilic el segundo. Raonic tenía menos rodaje en la arcilla ya que, después de su problema en la corva, el canadiense volvía a la competición después del Masters 1000 de Miami. A pesar de esto, la final se preveía igualada y así fue, se decidió en los pequeños detalles y en un tie break del que Cilic salió muy reforzado. El croata fue más consistente y ganó el título en dos sets por 7-6(3) y 6-3. El campeonato es el primero de Cilic en 2017 y va cogiendo forma de cara a Roland Garros. Mismo objetivo era el de Raonic, volver a activarse después del parón y, en líneas generales, el tenista canadiense ha hecho un torneo bastante bueno que invita al optimismo.
Marin Cilic se corona en Estambul