Garbiñe se aferra al saque para pasar a cuartos de Doha

La española alcanza sus primeros cuartos de final del 2016 gracias a una convincente victoria ante Timea Babos por 6-2 y 7-5 y sin ceder el saque.

Rubén Pérez Serrano | 24 Feb 2016 | 19.59
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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La número uno española Garbiñe Muguruza por fin alcanza la antepenúltima ronda de un torneo WTA en este 2016 merced a su triunfo por 6-2 y 7-5 en 1 hora y 35 minutos de juego ante la húngara Timea Babos en los octavos de final de Doha. Un choque en el que la caraqueña fue muy superior en la primera manga pero que en la segunda se le complicó ya que Babos subió mucho su nivel y su entrega en la pista. Se vio un tenis alegre por parte de Garbiñe, muy fiable con el saque, el cual no cedió en todo el duelo, salvando las cuatro oportunidades de rotura de las que dispuso Babos.

Garbiñe puso a funcionar el tenis que es marca de la casa para ella desde el primer instante del encuentro. Restando de cine, con una agresividad y acierto fabulosos, dejando sin respuesta a la húngara. La caraqueña empezaba rompiendo el saque de Babos y ya todo fue sobre ruedas en el primer set. Sus saques eran cómodos, promediando un buen porcentaje de primeros saques. Los peloteos eran de la española, que había dejado atrás la borrachera de errores no forzados de Dubái. Lo que tocaba en Doha eran los golpes ganadores.

Con este guion, complicado era que se le escapara la primera manga a Muguruza. La húngara se desesperaba por el acierto al resto de la española, que no especulaba en absoluto. Fiel a su estilo. Se sentía suelta y mandaba bombas por aquí y por allá. Babos, que en eso de pegar duro tampoco se queda corta, no conseguía mandar en casi ningún intercambio. Garbiñe cerraba la manga por 6-2, mostrando una imagen impoluta y de lo mejorcito de este gris hasta la fecha 2016.

La esperada y lógica reacción de la magiar llegó en el segundo set. Pegó con más decisión y alegría, con más carácter y determinación. Garbiñe lo notó y no pudo mandar tanto como lo hizo en el primer acto. Incluso encaró bola de rotura, algo nuevo en este partido, la cual la solventó como mejor se puede hacer, con un gran saque. Al resto siguió merodeando el break, pero Timea confió su suerte al saque y este acudió a la llamada para mantenerla con vida en el set.

El 2-3 y saque de Muguruza fue un momento realmente tenso de la manga. Tenso y vibrante. La española encaró una opción de rotura que salvó de forma inverosímil. El nivel de Babos estaba muy alto, la húngara había sacado los dientes desde hacía rato y no pensaba bajar el pistón. La calma y el buen hacer de Garbiñe le sacaban de los apuros. Al resto ya no tenía las facilidades del principio del partido. Todo hacía indicar que la ganadora del segundo set sería la que sacase ventaja de los pequeños detalles. A quien le temblara menos la raqueta.

En el undécimo juego Garbiñe asestó el golpe de efecto. El nivel de primeros de Babos bajó y la caraqueña quemó la bola para tumbar la resistencia de la húngara para ponerse 6-5 y servicio. Un saque que bien valía meterse en los primeros cuartos de final del año. Dos bolas más de rotura que Muguruza tuvo que salvar. Mantuvo el saque intacto durante todo el choque para acabar cerrando por 7-5. A cuartos por fin Garbiñe, con sufrimiento pero con decisión.