Qatar es de Nadal

Por primera vez en su carrera Nadal levanta el primer título a competir en el arranque de la temporada. En una disputada final, el mallorquín se ha hecho con el título número 61 en su currículum, ante Gael Monfils, tras derrotarle por 6-1 6-7 6-2 en la final del ATP Doha. Superando en palmarés a Andre Agassi, está a sólo un título de los 62 de Vilas y a tres de los 64 de Bjorn Borg y Pete Sampras, para entrar en el top-5 de mayor número de títulos ATP conseguidos. Doha se convierte en el evento número 22 del calendario ATP que ha conquistado el español.

Como en todo el desarrollo del torneo durante la semana, Nadal encontró cierta alternancia en el juego y en el marcador, dominando con claridad parciales del partido y a remolque en fases posteriores de cada encuentro. Su rival, Monfils, ganador de los dos duelos previos ante el balear en tierras cataríes, presentaba un balance de 4 finales ganadas y 15 perdidas antes de vérselas con Rafa, hombre récord en porcentaje de finales ganadas.

Casi habría que comenzar diciendo que el partido arrancó en el segundo set. Nadal entró firme y acertado, y esa seguridad y limpieza en las direcciones le valió para solventar sus seis juegos del set sin ni siquiera afrontar un deuce. Monfils despertó con 5-0 abajo en apenas 20-25 minutos de partido, sin estrategia. Tan pronto bajaba el ritmo del punto como erraba tiros cómodos desde el primer golpe. Rafa le quebró el servicio en dos ocasiones.

Volvió a incidir Rafa, esta vez con menos insistencia como ante Gojowczyk, en el revés cortado paralelo, quedándose la pelota en dificultades para el revés a dos manos del tenista francés. Cuando Gael se sacudió el ánimo el set se cerró con un 6-1 fugaz. No había final apenas.

Repetida narrativa en gran cantidad de partidos a tres mangas, Monfils se metió dentro de pista y comenzó a imprimir una velocidad de pelota mucho más alta, buscando la ventaja rápida. Mejoró su concentración al resto y se puso 3-0. Gael había aterrizado. Tras dos temporadas con problemas de lesiones, el galo busca revivir temporadas anteriores a 2012, donde coqueteó con el top-10.

Remontar un set adverso es una circunstancia que Rafa apenas ha conocido a lo largo de su carrera, al tratarse de un tenista tan precoz y que siempre ha demostrado una enorme superioridad en los primeros parciales. De lo que se puede afirmar es que cuando Nadal va debajo de un set por un marcador más que considerable (3-0 o 4-1) nada le resulta perdido. Monfils, tras el 3-0, no pudo seguir jugando su plan, e inmerso en la madeja en la que Nadal termina por convertir todo, nos fuimos al 6-6. Gael fue más directo, abrió brecha, se puso 6-3 en la muerte súbita y cerró con un ace.

En el tercero Rafa tiró de dorsal y devolvió la final por los cauces más lógicos. Rápido quebró, se puso 3-1 y no abandonó la ventaja. Monfils completó finalmente una gran semana, jugando a un altísimo nivel, sin conceder mangas ante Giraldo, Gasquet, Brands y Mayer. Defendiendo las semifinales de Auckland, será uno de los jugadores a evitar por cualquier favorito. Llega en un enorme estado de forma y ciertamente tapado en las quinielas por enlazar una temporada acorde a su tenis.

Nadal cierra la semana de manera inmejorable. No hemos visto al Nadal tan sumamente agresivo del principio de año en pista dura de 2013, pero no parece que mientras esté sano, se le escape cualquier partido de márgenes estrechos, si no es con la verdadera superélite del circuito. Inmejorable carta de presentación para abordar el Australian Open.