Roger Federer: “Os hubierais reído si os dicen que este año ganaría dos Grand Slams”

Roger Federer no se cansa de hacer historia y para ello, qué mejor que un nuevo Grand Slam a su palmarés. Son ya 19 en total, ocho de ellos en la hierba de Wimbledon. El suizo, después cerrar una magnífica gira de hierba, comentó sus sensaciones con la prensa y dejó claro que piensa volver la temporada que viene para defender su trono. Noticias buenas para los que amamos este deporte y que no nos cansamos de verle en acción.

“Jamás llegué a pensar en tener tanto éxito cuando logré aquel triunfo sobre Pete Samrpas en 2001. Ganar ocho títulos en Wimbledon no es un objetivo que uno se pueda marcar. Siempre fui un chico muy normal de joven, mientras crecía en Basilea. Por supuesto que siempre fui un soñador, siempre creí en mí y esperaba que algún día pudiera convertir todos esos sueños en realidad. Uno siempre espera volver a tener esa oportunidad de ganar de nuevo Wimbledon, pero para ello es imprescindible llegar al 100% físicamente”, destacó el helvético al comienzo de su charla con los periodistas.

Sobre su rival, poco que añadir. “No sé exactamente lo que tenía Marin, pero sí que le he visto un poco mareado la primera vez que ha llamado al doctor. Yo estaba muy centrado en mi saque, mi resto y en mi juego al completo, no podía distraerme. La gente siempre quiere ver un partido luchado, apretado e igualado sobre la pista, lo entiendo perfectamente, he tenido muchos de esos. Pero estoy contento porque hoy no haya tenido uno así”, confesó el hombre que ya es el máximo campeón de la historia del torneo.

“Es algo muy especial, Wimbledon siempre fue mi torneo favorito y siempre será mi torneo favorito. Todos mis héroes dejaron su huella en estas pistas, haber escrito esta parte de historia del torneo significa mucho para mí. Ha sido un largo camino, un camino realmente emocionante, que es como creo que debe ser. Ha sido muy especial, ya tengo ganas de que venga el año que viene para volver a sentir esta misma sensación”, relataba el nuevo dueño del trono cinco años después de sentarse en él por última vez.

“Sinceramente, después de todo lo que me tocó vivir la temporada pasada, voy construyendo paso a paso mi calendario. Por supuesto que me veo aquí el año que viene. Me gustaría darle las gracias a toda la gente que me apoya, soy el primero que espera volver pero eso nadie me lo puede garantizar. El objetivo es evidente, regresar para defender la corona. Con mi edad es muy difícil dar algo por sentado, se depende mucho de la salud. Aunque por defender el trono volveré como sea. La gente puede estar tranquila, este no ha sido mi último partido en Wimbledon”, subrayó un Federer más jovial y fresco que nunca.

“Normalmente, siempre he acostumbrado a jugar muchos más partidos en la segunda parte de la temporada, creo que es algo que voy a mantener, aunque a cierta edad uno tampoco puede jugar más de la cuenta. El secreto de todo está en la fe y yo siempre he creído mucho en mí. Es muy importante también tener el apoyo de tu equipo, lo necesito para llevarme a mi mejor versión el máximo tiempo posible. Por ejemplo, creo que el parón que hice la pasada temporada era realmente necesario para resetear y volver luego más fuerte que nunca. Soñé muy alto desde mis inicios, entrené muy duro, muy bien y de manera muy inteligente durante todos estos años. Cada paso que he dado me he encargado de que fuera rodeado de las personas correctas, siempre resguardado por el calor de mi mujer y de mis padres”, declaraba el hombre que ha ganado todos los Grand Slams y todos los Masters 1000 que ha disputado este año.

Pero tanto éxito de golpe ha sido algo que ni siquiera Federer se esperaba. “Mentiría si dijera que no estoy sorprendido por todo lo bien que me está yendo esta temporada, por lo increíblemente bien que me estoy encontrando. Estoy gratamente sorprendido por tantas cosas buenas que me están pasando. Os hubierais reído si os dicen que esta temporada iba a ganar dos Grand Slam, yo al menos no me lo hubiera creído”, apuntaba Roger con una sonrisa en la boca.

¿Entonces hasta cuándo tendremos Roger Federer? ¿Hasta los 40? Le preguntó un periodista. “Tendría que descansar otros 300 días después de Wimbledon y meterme en una cámara de hielo. La idea es seguir jugando igual que lo he hecho en esta gira de hierba, estoy muy contento por la forma en la que me ha preparado Ivan, hemos hablado durante muchas horas sobre la táctica y parece que ha dado resultado. Quiero seguir, es lo único que tengo claro. Me encanta jugar, tengo un equipo maravilloso, mi mujer es mi apoyo número 1 y me vuelven loco las grandes citas. No me importan el número de entrenamientos o las horas de viaje. Puedo decir al 100% que jugaré Cincinnati, en Montréal todavía no lo sé”, concluyó el que mañana será número 3 del mundo.