Murray devuelve a Gran Bretaña a unas semifinales de Copa Davis

Por si faltaban motivos para adorar a Andy Murray en Gran Bretaña –campeón de Wimbledon, medalla de oro en los JJOO de Londres- un nuevo ingrediente se ha sumado esta tarde a la lista. El escocés cerró la eliminatoria de Copa Davis ante Francia (3-1) en el cuarto punto de la serie ante Gilles Simon (4-6, 7-6, 6-3, 6-0) para devolver a su país 34 años después a unas semifinales de la competición por equipos más prestigiosa que existe en el tenis.

No podía ser otro. Tras varios años buscando procalamarse campeón de Copa Davis, Andy Murray parece haber dado con la tecla y en 2015 se está acercando más que nunca. No tiene el apoyo de otra gran estrella como pudiera tener Federer con Wawrinka, Nadal con Ferrer, ni siquiera Djokovic con Troicki. Él es el único británico inmerso en el top-100 y con la ayuda de James Ward y de su hermano Jamie ha llegado hasta la penúltima ronda derrotando a países como Estados Unidos o Francia, grandes potencias mundiales.

Con 1-1 tras cerrarse la jornada del viernes, el dobles volvió a ser crucial en la serie. Como siempre. Y allí aparecieron los hermanos Murray para poner la ventaja a su favor inclinando a una dupla veterana como Jo-Wilfried Tsonga y Nicolas Mahut. El día de antes, Gilles Simon había empezado todo con su victoria ante Ward. El mismo jugador de Niza sería quien pondría el punto y final a esta aventura, aunque esta vez con una derrota.

Una temporada más, Francia volvía a partir como favorita. Una temporada más, Francia vuelve a quedar eliminada. En 2014 rozó la Ensaladera con la punta de los dedos; un año después, se despide en cuartos de final. Tiene el equipo más completo, de eso no hay duda, pero sigue sin tener suerte dentro de la pista, en parte, por las malas decisiones de Arnaud Clement, su capitán. Hoy mismo, jugándote la vida ante el número tres del mundo, el francés saca a Gilles Simon a pista dejando en el banco a Richard Gasquet, semifinalista de Wimbledon hace apenas dos semanas. Decisiones que marcan una eliminatoria y que, si salen mal, se acaban pagando.

La hierba de Queen’s no podía fallarle a su vigente campeón, al hombre que lleva un registro de 13-1 sobre pasto esta temporada y que todavía sigue invicto en Copa Davis cuando juega en su país (17-0). Demasiadas coincidencias para dejar escapar este vagón que ya casi ni se recordaba en Reino Unido. Ahora el objetivo es derrotar a Australia en septiembre, de nuevo como local, una cita mucho más complicada donde la ilusión volverá a ser más importante que cualquier número o ránking.